Una de las particularidades de esta antología es que
en estas páginas convergen dos géneros literarios: el cuento y la poesía. Estos
diez narradores y nueve poetas, la mayoría nacidos en la década de los 80 (a
excepción de Luis Alberto Arellano, un poeta fundamental nacido en la década
del 70 que lamentablemente falleció en diciembre de 2016) son una muestra muy
importante de una pluralidad de voces, enfoques, perspectivas y estilos. Éste
es un registro en el que dialogan poesía y narrativa.
Si bien una antología puede ser
una muestra temática o generacional de ciertos autores, el enfoque del proyecto
33 Páginas Mexicanas al que pertenece Página 1 es geográfico: Querétaro es el
tomo inaugural y evidencia un panorama actual de su literatura. Ésta es la
primera pieza de un rompecabezas ambicioso que ofrecerá una selección de la
literatura contemporánea en todo el país.
Página 1 está construida con múltiples voces, por una unión
heterogénea de estilos narrativos y diversas temáticas, es un muestrario esclarecedor
de dieciocho autores que han empezado a publicar en diversos medios, tanto
impresos como digitales, y que buscan hacerse oír entre un mar de voces y un
bullicio en constante evolución.
Si bien una compilación es una
selección específica de autores que queda a cargo del antologador y que
generalmente es subjetiva, es importante tener en mente lo que Mauricio Bares menciona
en la Presentación de la compilación Once navajas, publicada hace unos meses por Tierra Adentro: «No olvidemos que la
literatura no puede medirse ni cuantificarse, sino apreciarse: disfrutarse:
entonces es una cuestión de gustos».
Las compilaciones no sólo son
provechosas o útiles para el lector: también propician vínculos entre los
autores incluidos, los inducen a conocer la obra de sus colegas, a las lecturas
cruzadas y a crear cierta fraternidad a pesar de los diferentes géneros,
temáticas y cosmovisiones de cada uno. Una antología ofrece la oportunidad, en
un determinado número de páginas, de conocer nuevas voces y obras, de ampliar
nuestro horizonte literario y de descubrir autores imprescindibles.
Como bien lo menciona Marco Ángel
en el singular y ameno «Prólogo» de esta antología, «La reclusión monástica
para atender a lo sagrado es afín al recogimiento que se busca para cultivar la
escritura literaria: el escritor ejerce una versión secular de una disciplina
religiosa». Aunque la soledad es imprescindible para un escritor al momento de
crear, todo lo que implica la literatura tras ser publicada representa precisamente
lo contrario: es una celebración tanto
con el lector como con otros autores y colegas.
El crédito de la publicación de este libro es para el Instituto Queretano de la Cultura y las
Artes, para Revarena ediciones y, por su puesto, para Alejandro del Castillo.
Algunos de los autores con los que comparto estas páginas (en las que se incluyó mi cuento «El dueño de los sinos») son Mauricio Castillo, Ricardo Ortega, David Martínez y Tadeus Agüello.
Esta antología está a la venta en la página de Revarena Ediciones y en Librerías el Sótano.
Esta antología está a la venta en la página de Revarena Ediciones y en Librerías el Sótano.
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