Efecto
vudú (Ediciones B, 2017) es la última novela fantÉdgar Omar Avilés. ástica
publicada de
Ychi es el protagonista de una
serie de historias que reflejan la transformación no sólo de su existencia, sino también de
diferentes contextos sociales e históricos que en ocasiones son una
ucronía que muestra lo que hubiera sucedido si un acontecimiento real hubiera
concluido de otra forma.
Efecto vudú reúne ciencia ficción, drama, fantasía, melancolía,
pesadumbre, una dura realidad y un vudú muy peculiar, todo ello originado por
el sentimiento humano más natural: la
negación de una madre, Madamme Garcell, ante la transformación accidental del adolescente Ychi, su único hijo, en zombi, y las interminables medidas tomadas y acciones realizadas para
revertir esa desgracia a través del vudú cósmico, un conjunto de prácticas y
creencias que involucran la astrología, que desafía el espacio y el tiempo y
que lo mismo crea mundos posibles que hipotéticos.
Este vudú es uno de los más
poderosos y peligrosos que existen en el universo de Ychi, pues pone en riesgo la existencia del mundo
entero y todos sus habitantes. A Madamme Garcell, una experta bokor instruida en diferentes tipos de
vudú, poco le importa instaurar el caos en el mundo y destruir todo lo que está a su alcance si ello significa recuperar
lo que más ama, incluso aunque sea por algunos pocos minutos para después tener que intentarlo de
nuevo una y otra vez.
En aproximadamente doscientas
páginas y veinte capítulos, este libro incluye también una serie de magníficas
minificciones, a modo de prefacio para cada uno de ellos, bajo el título de Las otras vidas de Ychi, que refiere a otras
historias del protagonista.
Avilés demuestra en Efecto Vudú que hay una cantidad
ilimitada de posibilidades. La creatividad del autor desafía la realidad y sus
parámetros, estimula la imaginación e incita, con el lenguaje como proyectil
dirigido directamente a la sensibilidad, a la reflexión.
Estas vidas de Ychi se desarrollan
en escenarios tan opuestos como un cañaveral en Haití, durante 1940, un campo
árido de una ciudad postapocalíptica en cuyo cielo radiactivo se desarrolla una
batalla eterna entre robots y humanos, en el año 2453, o en España, durante
1821, en plena revolución industrial, donde Ychi trabaja como mago y científico venido
a menos reviviendo cadáveres durante algunos minutos en «El insólito show de
los infrahumanos» para una audiencia desesperanzada.
Otro de los escenarios, y uno de los más peculiares, es el Mundo
de Papel, en el año 2790, en Rusia. Aquí, Ychi es el soberano de todo un reino
de origami, creado con infinidad de tipos de papeles, que está en peligro de
desaparecer y convertirse en cientos de trozos de papeles desdoblados.
Una de las peculiaridades de esta
novela es que su temática principal parte de la premisa de que en Haití se
utilizaban zombis (cuyo término y casos ganaron popularidad durante el siglo
XX) como esclavos en los campos de cañas de azúcar de los caciques, lo que
refleja la opresión y los abusos a los que eran sometidos, aparentemente incluso
tras la muerte, los nativos de aquel país durante la década de los cuarenta.
Ilustración de un «zombie» esclavo
hecha por Jean-Noël Lafarge
Fantasmas
atrapados en batallas eternas, zombis esclavizados, muertos que son revividos
sólo para contar sus trágicas historias, robots y todo un ejercito de origami
que se alista para la guerra son algunos de los peculiares seres que acompañan a
Ychi en estas páginas.
El imaginario de Avilés y su
habilidad para crear mundos fantásticos y maquinar argumentos que los sustenten
es sorprendente. Su obra exhibe una
sensibilidad peculiar que ahonda en reflexiones íntimas y que refleja cierta
crítica social.
El libro está a la venta en librerías Gandhi,
Porrúa, El Péndulo, El Sótano y EDUCAL.
Te felicito Lola, tu reseña y comentarios acerca del libro de Édgar Omar Avilés es plausible por la claridad y calidad como escribes, que deja en claro que la obra del autor te cautivó y propicias el interés para que de igual manera lo hagan los lectores de este tipo de género literario fantástico, que a decir de su Omar Avilés "son los libros los que encuentran a sus lectores" Saludos.
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