lunes, 30 de noviembre de 2020

Cuentistas mexicanas: diálogo entre generaciones


Hoy, dentro del Primer Encuentro El Arte de Pensar, participaré en la mesa "Cuentistas mexicanas: diálogo entre generaciones", que estará a cargo de Irma Gallo. Olivia Teroba, Laura Baeza e Itzel Guevara Del Angel serán las grandes cuentistas con quienes compartiré espacio virtual.

La cita es a las 20:00 horas, y la charla se transmitirá a través de la página de Facebook de Mood Magazine.

¡Hasta entonces!

sábado, 21 de noviembre de 2020

Clase abierta "Diálogo con Iliana Vargas, Lola Ancira y Claudia Cabrera, tres autoras fantásticas"




Los invito el próximo lunes 23 de noviembre, de 17 a 19 horas, a la clase abierta «Diálogo con Iliana Vargas, Lola Ancira y Claudia Cabrera, tres autoras fantásticas», dentro del curso «La narrativa fantástica, rara y extraña en Latinoamérica, México y España: aproximaciones narrativas y estéticas contemporáneas», impartido por las doctoras Alejandra Amatto, Jazmín Tapia, y Claudia Cabrera Espinosa.

Ésta será una oportunidad única para presenciar una clase de un curso magnífico impartido gracias a la Cátedra Carlos Fuentes de Literatura Hispanoamericana

¡Hasta entonces!


📣¡Ya viene nuestra tradicional clase abierta!✨
Te esperamos en el «Diálogo con Iliana Vargas, Lola Ancira y Claudia Cabrera, tres autoras fantásticas», el lunes 23 de noviembre, de 17 a 19 horas. Esta actividad hace parte de nuestro curso: «La narrativa fantástica, rara y extraña en Latinoamérica, México y España: aproximaciones narrativas y estéticas contemporáneas», impartido por las doctoras:
Alejandra Amatto
, Jazmín Tapia, Claudia Cabrera Espinosa.
Conéctate por #Fblive
Les compartimos los textos de los que se hablará en la sesión:

viernes, 20 de noviembre de 2020

Encuentro Internacional de Literatura 13 Habitaciones Propias

 



El pasado 16, 17 y 18 de noviembre se llevó a cabo de manera virtual la cuarta edición del encuentro literario 13 habitaciones propias como parte de la 19 Feria Internacional del Libro Los Mochis 2020. 

Me parece admirable la labor de Viridiana Carrillo, quien coordina el evento, para promover la literatura (de todos los géneros) escrita por mujeres, y me sentí muy honrada al haber recibido la invitación para formar parte del encuentro este año.

El encuentro  con charlas, lectura de obra y presentaciones de libro como Quiltras, de Arelis Uribe, y Respirar bajo el agua, de Olivia Teroba, ambos de cuentos.

Junto con las escritoras Laura Baeza y Elma Correa, a quienes admiro, yo participé en el conversatorio de narrativa el martes 17, presentado por Sonia Higuera. Fue una charla muy amena y divertida enfocada en el género del cuento.



viernes, 13 de noviembre de 2020

La Máquina Descontenta - Festival de Ciencia Ficción Feminista



¡Del 14 al 22 de noviembre se realizará (tanto de manera virtual como presencial) La Máquina Descontenta, el primer festival enfocado en la ciencia ficción feminista! Este increíble festival es organizado por por la colectiva Cuerpos parlantes, y tendré el honor de inaugurarlo con la charla   “¿Qué es la Ciencia Ficción Feminista?” mañana, sábado 14 de noviembre, a las 16:30 horas.




También participaré en otra charla en torno a la obra de la genial escritora Cecilia Eudave, y el programa en general es una maravilla: autoras e investigadoras enfocadas en este género que cada vez gana más espacio(s).




Aquí el programa completo:


lunes, 9 de noviembre de 2020

Presentación de la reedición de El vals de los monstruos en Querétaro

 




Este miércoles 11 de noviembre a las 7:00 p.m. inauguraremos la Sala de lectura Edgar Allan Poe y presentaremos la reedición de mi libro de cuentos El vals de los monstruos en Querétaro. Los comentarios estarán a cargo de Rafael Volta y Mauricio Caudillo. 

La cita es en Independencia 186, Barrio La Cruz. El aforo estará permitido al 50% y el uso de cubrebocas es obligatorio para ingresar. 

¡Allá nos vemos! 






miércoles, 4 de noviembre de 2020

Territorio de brujas - cuento publicado en Tierra Adentro

Fuente: Wellcome Library, London/Creative Commons



Escribí un cuento sobre brujas mexicanas para el sitio de Tierra Adentro, ¡es la primera vez que trato el tema en un texto de ficción y estoy muy satisfecha con el resultado! Quedan invitados a leerlo.




Realmente, el mundo está poblado de brujas;  

unas más benignas, otras más implacables;  

pero el reino no solo de la fantasía,  

sino el de la realidad evidente pertenece a las brujas. 

Reinaldo Arenas 

 

Existen distintos tipos de fuego. Está el que quema y calcina. El que ilumina, reconforta y no hace daño. El que sólo sabe de gritos y dolor. El que sana y limpia. Josefa podía transformarse en cualquiera de los cuatro. 

Su cuerpo era el reflejo de su nombre: duro, fuerte. A pesar de eso, al caminar parecía que flotaba, apenas rozaba el piso. Su piel antigua, de edad incalculable, acumulaba la arena del desierto; su cabello larguísimo preservaba la tiniebla de la noche y el olor del almizcle. La conocí cuando un hilito de sangre que corría en mi pierna derecha alarmó a mi padre. Él me mandó a limpiar, me dio unos trozos de manta de cielo y me dijo que me pusiera uno dentro del calzónAsustada, obedecí. Mi madre se había ido a aliviar de su quinto hijo con la abuela, yo era la mayor. Cuando regresé, él me estaba esperando con un bulto de ropa. Mtomó con fuerza del brazocon más temor que ira, y me encaminó al cerro de San Pedro. Cuando ya no había casas ni ganado a la vista, apenas en las faldas, me soltó. 

De aquí te sigues tú sola. En una media hora vas a ver una casucha, ahí tocas. Te vas a quedar un tiempo allá. Estate serena, chamaca me dio una palmada en el hombro que casi me tira y regresó por donde mismoMi padre parecía gastarse con las palabras, por eso siempre había hablado tan poco. Al soltar un vocablo se encorvaba, como si se desprendiera de su alma de a poquito con cada sílaba, por eso no hice preguntas. Tampoco me dio tiempo de abrir la boca porque él salió disparado, huyendo de algo invisible. 

Oscurecía y empezaba a refrescar. Entre el silencio se colaba el sonido de una serpiente cascabel; de matorrales agitados por las correrías de liebres y tlacuaches. Los quebrantahuesos volaban en círculos. Yo estaba tensa. Intuí a dónde iba, mas no para qué. Avancé cada vez más de prisa, esquivando los cardones y los nopales de púas afiladas, hasta que comencé a trotar. No podía fijarme bien en el camino y las rocas me hirieron los pies. Los zarzales secos me arañaron las pantorrillas. Cuando empezaba a quedarme sin aliento, vi una luz redonda y roja. Me dirigí hacia ella. Sentí que el fuego se alejaba conforme yo me acercaba. De pronto estuve frente a una puerta desvencijada. Me arrodillé para tomar aliento y se abrió. Primero me llegó un aroma dulce, a hinojo, luego, una voz se fue asomando entre la oscuridad: 

Mija, qué bueno que ya llegaste, te estaba esperando desde hace rato. ¿Qué haces ahí en el suelo? Pásate, que el vapor frío te viene siguiendo Josefa traía un chal sobre los hombros, un vestido holgado y opaco y un paño sobre la cabeza del que pendía un collar de cuentas de colores. Llevaba el cabello negrísimo y largo atado en una coleta. Retrocedió y dejó la puerta abierta. 

Nunca llegué a entender cómo, en aquel pueblo olvidado, la gente, sigilosa y gris como las piedras o arisca como planta de desierto, parecía estar al tanto de cualquier detalle ajeno a su pereza. (Continuar leyendo en Tierra Adentro...)