domingo, 26 de mayo de 2019

Encuentro Internacional de Cuentistas - FIL Guadalajara 2018




El invitado de honor de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2018 fue Portugal. La editorial Alfaguara presentó, aprovechando la ocasión, su novedad Un cierto desasosiego. Cuentos portugueses contemporáneos.

Uno de los cuentos destacables de dicha antología es «La caída de un ángel», de Afonso Cruz, que también está incluido en el cuadernillo de los cuentistas invitados de ese año. Otro cuento memorable es  «Perros», de la argentina Valeria Correa Fiz, relato que forma parte de su libro La condición animal (Páginas de Espuma: España, 2016).

Además, Fiz, en su texto teórico «Para escribir un cuento», da un consejo imprescindible: «Amarás a tus muertos, amarás todas tus pérdidas. Bendito sea lo que fue maldito si sirve para tu cuento. Un escritor es alguien que con ausencias y cicatrices construye un personaje de carne. Procura que tu obra sea un monumento digno de tu soledad.»

«El hombre que mató a Dedos Fríos», de Elpidia García, ganadora del Premio Bellas Artes de cuento Amparo Dávila 2018, es otro de los relatos seleccionados.

La versión digital del cuadernillo está disponible en la cuenta de Issuu de la Feria.

jueves, 23 de mayo de 2019

Danzar con pesadillas - reseña de El vals de los monstruos por Vanessa Téllez





Hace unas semanas tuve la fortuna de que la escritora Vanessa Téllez reseñara mi libro El vals de los monstruos para el suplemento La Jornada Semanal. A continuación, un fragmento:



Danzar con pesadillas
"El vals de los monstruos", Lola Ancira, Fondo Editorial Tierra Adentro, México, 2018.
Por Vanessa Téllez



En tiempos como los que vivimos, parece una actitud poco lógica apostar por temas que no sean coyunturales como, por ejemplo, el narcotráfico. En ese sentido, destaca que sea el género fantástico, para algunos tan poco convencional, el que de un tiempo a la fecha venga presentando narradoras a las que vale la pena prestar atención. Este es el caso de El vals de los monstruos, de Lola Ancira que, como propone el título, se trata de un metafórico baile en el que se desarrolla, a través de los once cuentos que conforman el volumen, una idea reafirmada página tras página: el horror en la literatura mexicana tiene descendencia femenina.
Los personajes de El vals…, no son murciélagos malditos, vampiros asesinos ni plantas carnívoras, sino personas comunes que bajo la piel viven estremecidas por sus propios apetitos, escondidos en una aparente cotidianidad. Esta ambigüedad permite que el lector se identifique con seres a quienes, una tarde cualquiera, podría encontrarse de regreso a casa.
La aparente homogeneidad en las atmósferas de las historias es un gancho efectivo, sobre todo cuando el lector compruebe que, dentro de esa aparente normalidad, los personajes de El vals…viven miedos, vicios y terrores que se revelarán páginas adelante, haciéndolos estallar súbitamente con el propósito de revelar la esencia que los compone. (Continuar leyendo en La Jornada Semanal)

miércoles, 15 de mayo de 2019

XXXVII Feria del Libro de Tijuana




Este viernes 17 de mayo iniciará la XXXVII Feria del Libro Tijuana, donde, junto con Néstor Robles, tendré el placer de presentar El vals de los monstruos el sábado 18 a las 18 horas en la sala Federico Campbell. 






Ese mismo día y en la misma sala, Elma Correa presentará su libro Que parezca un accidente  (a las 15 horas), y Hanna Figueroa dará una conferencia sobre Amado Nervo (a las 17 horas), mientras que en la sala de Lecturas (también a las 17 horas)  Iliana Olmedo presentará, junto con Jazmín Lozada, su novela Chernóbil, y Ave Barrera presentará, junto con Fernanda Melchor, su novela Restauración (Premio Lipp 2019).






El programa completo se puede consultar en la página web de la Feria.



martes, 14 de mayo de 2019

Que parezca un accidente - Elma Correa (reseña)




Que parezca un accidente (Nitro/Press-UANL, 2018) es el primer libro de cuento de Elma Correa. Su debut es simplemente maravilloso, y escribí al respecto para El Septentrión.

Dos de los cuentos pueden leerse en línea: «Señor Bigotes» y «La intimidad de las abejas».

El libro está a la venta en la página de la editorial, en librerías El Sótano y en El Péndulo.



Destinos disfrazados

por Lola Ancira
Elma Correa
Que parezca un accidente
Nitro Press y UANL, 2018, Ciudad de México, 109 pp.

Un accidente es un suceso inesperado que altera el orden y puede devenir en algún daño, resultar tan inofensivo que pase desapercibido o representar una catástrofe insuperable: «A unos les pasa antes y a otros después: puede ser un accidente o la fuerza de la gravedad, pero al final todos terminamos mutilados», revela Chuck Palahniuk en Monstruos invisibles. ¿Será que un accidente es sólo una treta del destino para indicarnos el camino a seguir?
   Que parezca un accidente, primer libro de cuento de Elma Correa, reúne trece historias, la mayoría centradas en la niñez y en la juventud, en relaciones interpersonales poco convencionales, en distintos trastornos del desarrollo, en la incapacidad de reconocer —o no identificarse con— el propio cuerpo y también en el descubrimiento de la sexualidad, en el recalcitrante odio que pueden experimentar los niños y en distintos tipos de violencia. Su esencia es la identidad indescifrable de lo fronterizo. 
   Los personajes de Correa son tan radicales como humanos, y sus circunstancias nos acercan a escenarios particulares: en «Risa», un joven disléxico y mentiroso, un Nosferatu y una mujer en el séptimo mes de gestación terminan cenando juntos en una fonda de comida china tras laborar para una compañía dedicada a grabar inusuales videos eróticos. 
   Los protagonistas son atraídos por accidentes o son, en sí mismos, infortunios, catástrofes que generalmente aparecen en pares: «se necesitan dos para que haya un accidente», afirma Fitzgerald en El gran Gatsby.
   A través de sus letras, Correa critica de forma ácida e ingeniosa movimientos sociales y políticos en boga, el activismo y algunos «odiosos estereotipos» y roles. Los títulos de los cuentos resultan sumamente atinados y, en algunos, la tensión aumenta drásticamente con el cambio de tiempo verbal en los últimos párrafos. (Continuar leyendo en El Septentrión...)