martes, 31 de marzo de 2020

Anímula. Historias diminutas soñadas por Madame Vulpes - Miguel Lupián (reseña)




Escribí una reseña sobre Anímula. Historias diminutas soñadas por Madame Vulpes (BUAP, 2018), libro de microficciones del prolífico escritor Miguel Lupián, mismo que presentamos hace unos meses. El texto lo publicó Catrografía Editorialmx, a quienes les agradezco el espacio.



Anímula, de Miguel Lupián.

Por Lola Ancira*

El sueño se construye con símbolos, es otra lectura de la experiencia vital y de lo íntimo, es un mundo alterno revelador y trascendente que genera nuevas asociaciones de ideas e incluso se ha considerado que puede anunciar presagios.
Anímula. Historias diminutas soñadas por Madame Vulpes (BUAP, 2018), de Miguel Lupián (Ciudad de México, 1977), nace de la «actividad estética más antigua» según Borges. Lo onírico, imágenes creadas por el inconsciente dentro de un tiempo independiente, consume una parte importante de nuestras vidas y ha sido esencial en la historia del ser humano y sus diversas culturas. 
Antes de conocer los peculiares sueños de Madame Vulpes al inicio del libro, el autor explica las referencias del título en dos epígrafes tomados del cuento La lente de diamante de Fitz James O’Brien: así es como nos enteramos de que Vulpes es una médium espiritista, y Anímula, un ser microscópico muy bello.
Las paronirias (término psiquiátrico para designar a los sueños vívidos, intensos y desagradables) de Madame Vulpes, se rigen bajo las hipótesis del multiverso, paradoja y tema recurrente en la ficción que surgió en la literatura védica y fue retomada en el siglo XV por Giordano Bruno. (Continuar leyendo en Cartografía editorialmx)

lunes, 30 de marzo de 2020

En voz de Lola Ancira - Descarga Cultura.UNAM




¡Ya formo parte del acervo de autores de Descarga Cultura.UNAM! En este podcast cultural pueden escuchar y descargar audios de distintos géneros literarios y autores, así como conferencias, charlas y debates de diversos académicos. 

Yo participo leyendo el cuento «Puedo soñar que ocurrió», que forma parte de mi proyecto de ficción histórica, mismo que fue publicado en la revista Punto de partida

La plataforma de Descarga Cultura.Unam ofrece una infinidad de joyas como los cuentos «La sagrada palabra», de José Revueltas, y «Antes de la Guerra de Troya», de Elena Garro; o el relato «El donador de almas», de Amado Nervo.







Lola Ancira
  Presentación Lola Ancira 00:27
  Puedo soñar que ocurrió 23:02
Relato basado en la historia de Carlos Francisco Castañeda de la Fuente, hijo de cristeros y quien el 5 de febrero de 1970 intentó asesinar a Gustavo Díaz Ordaz como venganza por la violencia ejercida hacia el Movimiento Estudiantil de 1968. En “Puedo soñar que ocurrió”, la escritora mexicana Lola Ancira imagina y narra a través de diálogos, sueños, emociones y reflexiones lo que pudo haber ocurrido previo a aquel suceso que llevó al fallido justiciero a cumplir una condena de más de dos décadas en un hospital psiquiátrico.
Escucha en voz de la propia autora esta pieza de narrativa histórica que fue publicada en el número 211 de la revista universitaria Punto de Partida bajo la temática Nuevos Ecos del 68.
Lola Ancira (Querétaro, 1987) estudió Letras Modernas en español en la Universidad Autónoma de Querétaro. Es autora de Tusitala de óbitos (Pictographia Editorial, 2013) y El vals de los monstruos (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2018). Ha publicado ensayos, cuentos y reseñas literarias en medios electrónicos e impresos. Fue becaria del Programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y de la Fundación para las Letras Mexicanas. 
En Descarga Cultura.UNAM también puedes encontrar sobre este tema el curso Más allá de Tlatelolco. Los movimientos estudiantiles de 1968, impartido por Gerardo Estrada, así como la serie Este día en 1968, una bitácora de Daniel Cazés, y la pieza teatral Conmemorantes, de Emilio Carballido.
D.R. © UNAM 2020
Editorial: Punto de Partida. UNAM
Lectura a cargo de: Lola Ancira
Estudio de grabación: Universum. Museo de las Ciencias
Operación y postproducción: Paola Hernández/ Gabriela Jiménez
Año de grabación: 2019

jueves, 26 de marzo de 2020

«Raíces y filamentos» - cuento publicado en Tierra Adentro

Litografía de Julia Pastrana hecha por V. Katzler 



Tierra Adentro publicó mi cuento «Raíces y filamentos», cuya trama gira en torno a Julia Pastrana, una artista del siglo XIX, para conmemorar su aniversario luctuoso número 160. 

Estoy muy contenta de aportar un poco para seguir recordando a esta extraordinaria mujer. 



Julia Pastrana. Imagen tomada de Wikimedia Commons.

De todos los cadáveres del mundo,
ése era el más necesitado de compasión.
José Revueltas

La luz de las ocho de la mañana es ideal para el cometido. Valeria toma diligente el espejo de mano y las pinzas de depilar y se acerca a la ventana. Analiza con detenimiento su rostro, en especial el contorno de las cejas y los labios. Extirpa de raíz cualquier vello con más de medio milímetro de crecimiento. Si luego de diversos intentos no los puede arrancar, descansa unos segundos para arremeter de nuevo. Queda satisfecha ya que logra liberar a su piel de los indeseables inquilinos.
Cada tanto inspecciona sus fosas nasales con el mismo cuidado. Tan pronto un pelo se asoma, Valeria prefiere arrancarlo a tener que recortarlo usando unas minúsculas tijeras, pues el leve ardor y el atisbo de un estornudo la reconfortan.
Estas inspecciones matutinas son breves comparadas con las horas que llega a destinar para depilar por completo y con sumo cuidado axilas, piernas, brazos, abdomen y pecho, labor que no le permite descanso.
La vergüenza la acompaña desde la infancia. En la primaria, los tupidos y largos vellos de sus piernas y brazos flacos la apremiaban a usar calcetas apretadas arriba de las rodillas y suéter el año entero, sin importar el calor durante el verano sinaloense o el sudor por el esfuerzo en educación física. Las únicas personas entre las que se sentía cómoda eran sus padres, a pesar de sus casi inexistentes folículos pilosos.
A los trece años inició la contienda permanente contra las fibras capilares más insignificantes cuando la mamá de Sandra, su mejor amiga en ese entonces, le dijo que se parecía a la cantante Alaska. Le prestó unas revistas donde observó el rostro de Olvido Gara, nombre real de la mujer. Exhibía dos líneas delgadas a modo de cejas, los costados de la cabeza rapados y una melena cardada con mucho volumen, maquillaje cargado y vestidos cortos entallados. Valeria, quien sólo se vestía de negro y apenas usaba delineador oscuro, comenzó a darle forma a sus cejas hasta que las depiló por completo. Frente al espejo del baño, sacó pelo por pelo y pequeños puntos de sangre dibujaron la zona ahora expuesta.
Junto con Sandra probó cremas, ceras frías y calientes, depiladoras eléctricas, agua oxigenada, peróxido y polvos decolorantes. A diferencia de su amiga, casi lampiña, su vellosidad desafiaba cualquier producto o procedimiento. Por más que desterraba a los indeseados desde la raíz, siempre volvían. Eran igual de necios que ella. (Continuar leyendo en Tierra Adentro...)

domingo, 8 de marzo de 2020

¿Por qué parar? - Entrevista a varias autoras de Tierra Adentro




En Tierra Adentro nos preguntaron a varias de sus autoras por qué parar este 9 de marzo. 

¿Por qué parar? Las razones son varias, el origen, el mismo. Si la violencia de género, el terror y la impunidad no paralizan al país, hagámoslo nosotras por un día.






#NosotrasParamos #9M #ParoDeMujeres






Hace unas semanas, el colectivo Brujas del Mar convocó un paro masivo de mujeres para el 9 de marzo como una forma de protestar contra la ola de violencia feminicida que sacude al país. Nos pusimos en contacto con algunas de nuestras autoras para preguntarles si formarán parte del paro del 9 y por qué decidieron parar. 

  
Alicia Hopkins
Sí, voy a participar en el paro. El día 9 de marzo nos hemos convocado todas las mujeres en este país a parar nuestras múltiples labores, las que se hacen dentro y fuera del hogar: en la oficina, en la fábrica, en la empresa, en la escuela, en la calle. Incluso es un llamado a parar también nuestro consumo. El paro ha sido desde hace siglos un medio de lucha legítimo de las trabajadoras y trabajadores para hacer presión en la exigencia de demandas concretas. Y hay que decir que, además de legítimo, es tremendamente efectivo. Volteemos a nuestro alrededor: todo lo que tenemos está hecho con base en el trabajo, lo que sostiene esta sociedad y mantiene esta cotidianidad es el trabajo que hacemos millones de personas. Y justo queremos detener esa cotidianidad, porque la cotidianidad que nosotras las mujeres estamos viviendo en este país es desgarradora, pero al mismo tiempo, es indolente. A pesar de que hay una guerra en nuestra contra, a pesar de que México es el país más feminicida de la región latinoamericana, que cada dos horas y media, en promedio, un hombre decide acabar con la vida de una mujer ― ¡cada dos horas y media!―  es decir, a pesar de que diez mujeres al día son asesinadas ―esto es más de tres mil mujeres al año― y que la tendencia muestra que “las cifras” siguen en aumento, la cotidianidad indolente en la que vivimos pareciera decirnos que no queda más que acostumbrarnos al horror, cuando no nos culpa por las violencias que enfrentamos o se burla de nuestros dolores y de nuestra rabia. En el 2019 se registraron más de 50 mil denuncias por violencia sexual en nuestro país y la cifra es conservadora porque más de noventa por ciento de las mujeres que sufren alguna violencia sexual no denuncian y, para quienes lo han hecho, el porcentaje de impunidad asciende a casi cien por ciento. Así que en este país se nos puede asesinar y violar con total impunidad. A mí me parece que es insostenible esta cotidianidad, para muchas lo es. Es muy duro. (Continuar leyendo en Tierra Adentro...)

sábado, 7 de marzo de 2020

«Cabalgar estrellas» - cuento publicado Laberinto (suplemento cultural de Milenio Diario)

El machismo mata. (Foto: Avelina Martínez)



Hoy, el suplemento cultural Laberinto, de Milenio Diario, publicó una edición sobre lo que significa en la actualidad ser mujer en México. Clyo Mendoza, Claudina Domingo, Bibiana Camacho, Ana García Bergua y yo somos algunas de las escritoras que reflexionamos al respecto a través de diferentes textos. 






«Cabalgar estrellas», mi cuento breve, se puede leer en este enlace.