y recurrentes se sienten cada vez peores, más tristes, más irreparables.”
Javier A. Moreno
Reseña personal: Inframundo de Javier A. Moreno (Colombia) es un libro de cuentos publicado en formato eBook en 2010. Este es su primer libro de relatos breves.
El libro está formado por dos series de relatos, el primero titulado Exploraciones y el segundo Casos, cada uno integrado por 10 (quizá tiene que ver con el 10 pitagórico) relatos, la mayoría narrados en primera persona, los restantes en tercera. Están construidos por diálogos certeros y contundentes o fragmentos, por pequeños capítulos de abismos insondables, pensamientos funestos y acontecimientos que sólo se pueden intuir. Lo verdadero como una incógnita interpretable por cada lector. Los epílogos que se encuentran a lo largo del libro anticipan las sensaciones y sentimientos que inundarán a los relatos, convirtiéndose en los vaticinios perfectos de estas historias.
No recuerdo cómo, hace unos meses, di con el libro, pero quiero creer que fue obra del destino, pues por mucho se ha convertido en uno de mis favoritos. La locura o perdición en que viven estos personajes es quizá la realidad en que deberíamos vivir todos, una dimensión libre de convencionalismos y protocolos sociales cuyo límite con lo irracional no es claro.
¿Nos leen los vivos? Pregunta de uno de los personajes que podría bien referirse a eso mismo, a sí los vivos o las personas reales leen (o leemos) a esas otras personas invisibles, ficticias, cuyas vidas perduran lo que la lectura del relato al que pertenecen.
Así como en el infierno Dante encuentra a varios personajes de distintas épocas que le narran sus relatos brevemente con la intención de perpetuarse en la tierra de los vivos, el lector conoce en Inframundo las historias de otros personajes que no deberán dejarse en el olvido y que también cuentan sus historias para sobrevivir en el imaginario.
Las distintas escenas se desarrollan en lugares distópicos no muy lejanos a la realidad o incluso pertenecientes al pasado y donde lo que carece de sentido, en menor o mayor medida, son las convenciones preconcebidas de la sociedad, donde se desconoce el futuro y el presente es un tiempo amargo.
Respecto a la locura, para Erasmo de Rotterdam en su Elogio a la locura, menciona que perder la razón no implica ser un loco, pues justificar los actos o creencias únicamente en la razón o la ciencia no es saber, sino creer saber. Este tema ha sido y será una discusión eterna entre los seres humanos, y para demostrarlo he compilado algunas frases sobre la locura de diferentes autores, que expongo a continuación:
“Siempre hay un poco de locura en el amor, siempre hay un poco de razón en la locura.” Nietzsche, filósofo alemán (1844-1900).
“La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia.” Edgar Allan Poe, escritor estadounidense (1809-1849).
“Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado filósofo.” Ambrose Bierce, escritor estadounidense (1842-1914) y de quien recomiendo ampliamente El Diccionario del Diablo.
“La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.” Heinrich Heine, poeta alemán (1797-1856).
“Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios.” Carlo Dossi, escritor italiano (1849-1910).
“La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma.” Goethe, poeta y dramaturgo alemán (1749-1832).
“Lo simbólico es un acto de intercambio y una relación social que pone fin a lo real, que disuelve lo real, y al mismo tiempo, la oposición entre lo real y lo imaginario.” Jean Baudrillard, filósofo y sociólogo francés (1929-2007).
Finalmente, ¿no seremos nosotros en realidad los locos, aquellos habituados a coexistir en un mundo lleno de parámetros establecidos para lograr entender lo mismo sobre todo, limitándonos? Estamos habituados a un mundo en el que ya todo esta delimitado por símbolos y donde se vuelve casi imposible pensar diferente sobre algo ya establecido desde hace siglos. Probablemente ellos, los locos, en realidad se han liberado de tantas ataduras, y nada más.
Entradas igual de interesantes, reflexiones, historias, creaciones y hallazgos se pueden encontrar en el blog del autor (http://www.finiterank.com/notas/) y en su columna en la web El espectador (http://www.elespectador.com/columnistaselespectadorcom/javier-moreno).
Bucle, Bedlewo, Odontología, Cinco, Gourmet y Médium son algunos de mis relatos favoritos. Para finalizar, les dejo la minificción que cierra el libro y que también me fascinó, sobre todo por la fuerza simbólica que logra transmitir en tan pocas líneas:
Niño
“Por lo general preferimos no mencionarlo, pero en el fondo de la casa, en esa habitación pequeña junto a la cocina que mi abuelo usaba de depósito de herramientas y armerillo, hay un armario que nadie abre por temor a que vuelva a aparecer el niño. Cuando aparece, el niño tiene una granada en la mano. Aunque es evidente que habla, el niño no emite sonido alguno. Elige un interlocutor y le habla. A veces es posible reconocer palabras, leerlas en sus labios. Me dice "papá". Se ríe. Sonríe. Muestra su granada nueva y grande. La ostenta. Apenas le cabe en las manos. Se nota que pesa. Luego, de un golpe, saca el seguro y se ríe más con risa y mirada de niño malvado que todavía no sabe en qué consiste su maldad. No hay manera de impedir que esto pase. Una vez el niño aparece, alguien en la casa debe resignarse a verlo explotar.”
El libro completo nos lo regala el autor en el siguiente enlace: http://www.finiterank.com/notas/2010/10/01/inframundo/. Sin duda, un obsequio que tras cada lectura aumentará su sentido e incrementará nuestra inquietud sobre lo desconocido y aquello que ya pretendemos conocer.