Ya está lista mi reseña de Cuentos de ciencia ficción. Antología (Alfaguara, 1997) de Ricardo Bernal, para el suplemento literario Cubo de Rubik del portal de noticias Lado B. Agradezco la invitación y el espacio a su editor, el escritor Víctor Roberto Carrancá (autor de El espejo del solitario).
Transcribiré algunos fragmentos de la reseña, que pueden leer completa en este enlace. Este libro estaba en mi lista de lecturas pendientes desde hace varios años y justo ahora encontré la oportunidad perfecta para leerlo, y a pesar de su portada excéntrica (que podría participar perfectamente para "Las peores portadas del mundo", como lo puse en Instagram). Por cierto, en las siguientes reediciones del libro, las portadas han cambiado.
Todos sus cuentos son asombrosos, además de que en esta reseña hay más referencias cinematográficas, por ejemplo a X-Men: días del futuro pasado o a Eternal Sunshine of the Spotless Mind. Pueden adquirirlo en Librerías El Sótano.
Cuentos de Ciencia Ficción. Antología (Alfaguara, 1997) de Ricardo Bernal es una compilación de nueve cuentos representativos del género. El término ciencia ficción (del término inglés sci-fi) surgió en la década de los 20′s (S. XX) y hace referencia a las narraciones que describen maravillosos viajes fantásticos interespaciales, civilizaciones alienígenas, razas extraterrestres y diversos tópicos relacionados con avances o progresos tecnológicos, científicos, sociales o ideológicos posibles y que tienen bases en diversas ciencias y conocimientos específicos que otorgan verosimilitud a los textos.
Existen varias “generaciones” de escritores de este género, que abarcan del año 1818 hasta la actualidad, donde autores como Mary Shelley, Isaac Asimov, Gustav Meyrink, Julio Verne, H. G. Wells, Jack London, Edgar Rice Burroughs, Howard Phillips Lovecraft, RayBradbury y Frank Herbert, entre muchos más, dan cierta continuidad a leyendas y mitos con siglos de antigüedad y a esa necesidad del ser humano por salir de la mente y el planeta que lo confinan.
“El nuevo acelerador” de H. G. Wells es el primer cuento y describe una especie de pócima mágica de reciente creación por el profesor Gibbernet que reduce la velocidad del tiempo considerablemente e incluso da la apariencia de detenerlo, acción que recuerda específicamente la escena crucial de Quicksilver en X-Men: días del futuro pasado (2014) donde éste interactua con objetos y otros personajes durante un segundo del tiempo real, que reducido, gracias a su increíble velocidad, convirtió en aproximadamente dos minutos. Tras comprobar el éxito de su invento científico, el doctor tiene en mente una segunda pócima, pero esta tendrá el efecto contrario: adelantará el tiempo a una increíble velocidad, hecho que me remitió a la escena de Trainspotting donde Renton está en una etapa de abstinencia y va al bingo con sus padres: el tiempo pasa vertiginosamente de prisa mientras él permanece sentado, con la mirada perdida, reflexionando sobre esa etapa de su vida. Regresando al cuento, la primera vez que el profesor y el protagonista la ingieren, salen a dar un paseo y gracias a las ricas descripciones de Wells, pareciera que incluso el lector está bajo su efecto. Debido al peligro latente que representa su uso, el protagonista, casi al finalizar, comenta que solamente la ha utilizado de nuevo estando al resguardo de su hogar, consejo que muy bien podrían tomar todas las personas que consuman algún tipo de droga, pues experimentar en un ambiente familiar será siempre mucho menos riesgoso.
“El ruido de un trueno”, de Ray Bradbury nos revela los estropicios que cualquier pequeño cambio, por nimio que fuera, en el pasado, puede alterar por completo el presente y el futuro. Quizá en esto precisamente radica el enigma de las máquinas del tiempo y su inexistencia, o su encubrimiento. En los monólogos de uno de los personajes, se esclarece que incluso se podría alterar el tiempo más allá de lo que se puede pensar, de ahí que un cambio en el pasado modifique o altere una cadena de sucesos que podrían resultar en algo catastrófico, pues estamos ante la premisa de modificar el futuro a través del pasado.
Por último, “Lo recordaremos por usted perfectamente de Philip K. Dick”, es un estupendo relato que juega con las posibilidades que resultarían de poder eliminar, implantar o crear nuevos recuerdos en la mente humana. Utilizando un bucle narrativo, alterado por características específicas, Dick representa el universo mental y todas las posibilidades que podría albergar al ser alterado de forma tan drástica, pues esencialmente, seguirían funcionando ciertas áreas incorruptibles: inconsciente y subconsciente. En el relato, el protagonista busca implantar un recuerdo, ignorando las razones inconscientes de su deseo, situación que desencadena una serie de sucesos increíbles que finalizan con un suceso más paradójico aún. Una de las características de los agentes que aparecen aquí es que tiene el poder de leer la mente del protagonista gracias a un artefacto científico y fue quizá una idea tomada a la distópica novela 1984 (1949) de George Orwell. La existencia de una empresa dedicada a borrar o sustituir recuerdos de la mente nos remite a Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004), donde un establecimiento novedoso (y muy demandado) brinda la posibilidad de eliminar cualquier recuerdo de alguna persona en específico, por lo que se enfocan en quienes han sufrido alguna ruptura sentimental o pérdida amorosa.
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