El
miedo es una sensación natural que genera angustia debido a una amenaza o a un
riesgo de cualquier tipo. La oscuridad representa un miedo primigenio porque era
el refugio perfecto para los depredadores del hombre primitivo.
Actualmente
los papeles se han invertido y somos la especie dominante del planeta; nuestros
depredadores ya no pertenecen a la megafauna, sino a la ficción, son criaturas espeluznantes
creadas por la fantasía: los monstruos, esos seres terroríficos que no
necesariamente tienen tentáculos, pelo excesivo o largos colmillos y que incluso
muchas veces sólo existen en la imaginación. Para el escritor Norman Mailer, los
auténticos monstruos son quienes escriben las historias más agradables, de lo
que se puede deducir que quienes se comportan de manera extraordinaria podrían
ser, en la intimidad, los seres más atroces.
Esta premisa se cumple en Sleepwatcher (Ediciones B, 2016) una novela policíaca de Luis Pérez de Sevilla (escritor español, 1979) que
inicia con un epígrafe de Alejandro Dumas que describe a la perfección el
desasosiego que genera lo ignorado: «No hace falta conocer el peligro para
tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más
temor».
Los
personajes y las tramas en las que se ven envueltos son descritos por un
narrador omnisciente. Tres son los personajes principales: Daniel y Bryan,
ambos hombres jóvenes que inician sus vidas profesionales, y el misterioso y
temible Sleepwatcher, un ser aterrador que irrumpe en los dormitorios de las
mujeres durante la madrugada para observarlas dormir.
Para
el psiquiatra Carl Jung, la Sombra es la parte inconsciente de la personalidad
y es representada a través de seres despreciables como monstruos y demonios.
Precisamente las características del Sleepwatcher son la sombra que oculta su
rostro, la agresión y los actos impulsivos relacionados con lo sexual, por lo
que simboliza a la perfección la Sombra de Jung. El Sleepwatcher actúa conforme
al principio del placer freudiano y el ansia de poder.
La
novela inicia cuando Lourdes invita a Daniel, su hermano que vive en España, a visitarla
en Canadá. A pesar de que ni siquiera se hablan desde hace años, Daniel decide
realizar el viaje transatlántico sin dudarlo demasiado, pero esto no es una
muestra de valentía, sino de su actitud contrafóbica: él no huye de lo que lo
atemoriza, al contrario,
se
dirige a ello para encontrar respuestas, inicia una difícil búsqueda a la que
no renuncia a pesar de lo aterrador que resulta en ocasiones. Enfrenta sus
miedos esperando superarlos, confronta sus angustias para eliminarlas al tiempo
que experimenta emociones fuertes. Actúa por instinto, y esto le añade a la
novela una vorágine de sensaciones intensas que vuelven imposible abandonar la
lectura.
A
través de la mirada de Daniel conocemos la ciudad canadiense de Halifax,
específicamente la zona de la Universidad de Dalhousie, y parte de su folclore.
Descripciones precisas nos transportan al otoño de 2010, dos años después desde
que las pesadillas de los residentes dejaron el terreno del inconsciente y se
volvieron reales.
Halifax, Nueva Escocia
Conforme
avanzan las páginas, las diferentes historias de los personajes se entrelazan
sutilmente hasta quedar vinculadas por completo, y guiños
de un pasado oscuro actúan como ganchos perfectos para el lector. Cada párrafo
de los cuarenta y un capítulos intercalados ayuda a construir una trama
perfectamente planeada que vincula desapariciones, secuestros, robos de
cadáveres, una feroz venganza y ataques cada vez más terribles del Sleepwatcher.
Aunque
varios capítulos funcionan perfectamente como una historia independiente, en
conjunto aportan diferentes características del extraño criminal, y las
visiones de todos los personajes nos ofrecen distintos ángulos para analizar un
mismo hecho, crean conexiones y esclarecen el conflicto principal de la novela.
La trama avanza a un ritmo constante gracias a las sucesivas acciones,
y todos los personajes están bien construidos sin importar que sólo aparezcan
en algunas páginas. En la parte final del libro, uno de los capítulos es un flashback crucial que muestra la razón
que desata esta oleada tenebrosa de violencia.
La
novela tiene ciertos visos de ficción histórica, pues el argumento principal
está basado en una aparatosa colisión de un buque de Francia con un barco de
Noruega que provocó una gran explosión y dejó miles de heridos y muertos en
Halifax durante 1917. En esta novela, el autor juega con prácticas antiguas
como la brujería, leyendas tradicionales como la del wendigo e historias reales
como la del criminal Anatoly Moskvin.
En
cuanto a la brujería, incorporar un tema tan particular es fundamental para
esta obra, ya que a través de este elemento el autor refleja supersticiones y
fenómenos que incluyen ceremonias o ritos funestos rodeados de acontecimientos
brutales en los que la ignorancia y la ambición llevan a realizar los actos más
infames.
En
la ficción, el terror es fascinante porque es irreal, entretiene, genera un miedo
consciente y gratificante. Conocer lo monstruoso lleva a comprender mejor el
origen de los miedos propios, y al desvelar las tribulaciones de los personajes
de Sleepwatcher, surgen la empatía y
la aflicción, mismas que desvanecen la incertidumbre y la tensión del lector.
Esta
extensa novela reúne ciencia, historia, magia, un final abierto y prometedor y
una esclarecedora e íntima nota del autor en la que especifica ciertas
características de la obra que vuelven más íntima la experiencia de la lectura.
Sleepwatcher es una novela
sorprendente donde el misterio, las intrigas y las situaciones límite mantienen
el suspenso hasta el punto final.
El pasado 18 de noviembre tuve el placer de presentar esta novela junto al autor, y desde el sábado 25 que inició la FIL de Guadalajara, Luis estuvo visitando en el stand de Ediciones B para conversar con los lectores.
Para conocer más sobre su proceso creativo, sus autores y lecturas favoritos y el universo del Sleepwatcher, pueden leer las entrevistas publicadas en los blogs El aventurero de papel, La morada del Búho Lector y La boca del libro. En la página www.sleepwatcher.org también pueden acceder a más noticias sobre el autor y su obra.
El libro está a la venta en Librerías Gandhi, El Sótano, Péndulo y Amazon.
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