jueves, 27 de agosto de 2020

Fotografía espírita - Amado Nervo (cuento)

Amado Nervo



"Fotografía espírita" es un cuento breve del escritor mexicano Amado Nervo (1870-1919), publicado en 1985. También lo pueden escuchar en Descarga Cultura.UNAM, en voz de Rosa Beltrán. Hoy, a 150 años de su nacimiento, no hay mejor forma de recordarlo que leyendo su obra.



Fotografía espírita

   

Los espíritus tienen coqueterías de mujer; cosa que yo no hubiera creído si no me lo revelan ellos mismos, o mejor dicho, si no “revela” esas coqueterías un buen fotógrafo, artista macabro que fija en su cámara oscura fisonomías ultraterrestres.

Este digno hijo de Daguerre, seguro de que los espíritus, como los microbios, pululan en todas partes, se dijo: “Hay que atraparlos”, y los atrapa por un medio muy sencillo.

Va usted a retratarse, lo coloca a usted frente a la cámara, y le dice:

—Evoque usted a algún espíritu.

Y usted evoca a su madre (conste que esta frase no es un insulto).

—Reconcentre usted su imaginación —añade el fotógrafo— para que la imagen no se borre un punto. ¡A la una!, ¡a las dos!, ¡a las tres! Ya está usted retratado con todo y madre.

A los tres o cuatro días va usted por sus retratos, los observa: la fisonomía de usted se destaca perfectamente y, aquí entra lo maravilloso; sobre la cabeza de usted, en el lienzo que sirve de fondo, hay unos trazos vagos esfumados casi, se advierte un rostro; lo considera usted bien y acaba por distinguir sus facciones.

—¿Son las de su madre?

—No —responde usted—, serán las de la suya.

—Las de la mía tampoco. Se trata de otro espíritu que andaba por ahí. Apenas tuvo tiempo de alisarse el pelo para no salir con la cabeza desgreñada. Si hubiera tenido tiempo, de seguro se pone una flor en la cabeza y sonríe.

¿Evoca usted a su padre?

Pues resulta un caballero anciano con patillas luengas y ceño fruncido.

No es tampoco el papá de usted, es otro espíritu a quien atrapó el fotógrafo al pasar, en la cámara oscura.

En el lienzo del fondo de que he hablado, hay asimismo algunas manchas: ésos son los espíritus que usted evocó; andaban lejos, entretenidos, y no alcanzaron a salir, pero se adivina que son ellos; para eso sirven las intuiciones del cariño…

Paga usted un peso por cada retrato y se va tan contento a su casa, que si al fin y al cabo no salió su madre ni salió su padre, salieron otros y lo mismo da; ¡qué sabe usted si aquel anciano de patillas fue algún tío suyo, y si aquella buena señora que apenas se alcanzó a rizar el pelo, es su suegra, la suegra a quien tuvo usted la dicha de no conocer!

La fotografía, por lo demás, es mala; las figuras se destacan de un fondo oscuro con tonos amarillentos, pero hay que advertir que esos tonos se deben a la luz de los nimbos que “usan” los espíritus. Y hay que perdonar los otros defectos. ¿Qué, quería usted salir bien, en fotografía bonita y con espíritus?

¡Vamos, no pida usted gollerías!

Mi hermanito en Allan Kardec no se preocupa mucho del arte; no es ésa su misión. Artista sobrenatural, se limita a atrapar espíritus. Hay que avisarles a éstos para que no los cojan en déshabillé.

2 de septiembre de 1895

martes, 18 de agosto de 2020

Maestras del horror y lo fantástico - charla para el Círculo Lovecraftiano & Horror

 



Este sábado, en punto de las 21:00 horas, participaré con una charla virtual sobre las maestras del horror y lo fantástico en el marco del ciclo "La ciudad de las montañas de la locura", organizado por el Círculo Lovecraftiano & Horror, comunidad originaria de Monterrey, para celebrar el que sería el cumpleaños número 130 de H. P. Lovecraft.





Pueden checar el programa completo en su página de Facebook, Círculo Lovecraftiano & Horror, donde se transmitirán todos los eventos.



Círculo Lovecraftiano&Horror

El próximo Sábado 22 de Agosto a las 19:00 acompáñanos a la plática "Maestras del horror y lo fantástico" por:

Lola Ancira

Nació en Querétaro en 1987. Becaria del programa Jóvenes Creadores del FONCA en dos ocasiones y de la Fundación para las Letras Mexicanas. Ha publicado los libros de relatos “Tusitala de Óbitos” (2013) y “El vals de los Monstruos” (2018), además participar como antologadora en el libro “Gabinete de historias extraordinarias. Antología de Cuentos Fantásticos” (2019). También ha publicado diversos cuentos, ensayos y reseñas literarias en diversos medios electrónicos e impresos.


viernes, 14 de agosto de 2020

Imaginario femenino en México - Ensayo publicado en Tierra Adentro

 

Imaginario femenino mexicano. Ilustración por Ari Collage.




Escribí para la revista Tierra Adentro sobre dos géneros literarios enormes (fantástico y ciencia ficción) y las escritoras mexicanas cuyas obras están inscritas en ellos, y también sobre lo que está sucediendo actualmente en el ámbito. ¡El collage de Ari Chávez Chacón quedó perfecto con el texto!




IMAGINARIO FEMENINO EN MÉXICO

Desde sus orígenes —principios del siglo XIX— y hasta la actualidad, lo fantástico y la ciencia ficción han tenido distintos acercamientos teóricos y diversos intentos por definir sus características temáticas y estéticas. A partir de un acercamiento personal como lectora y escritora, me enfocaré en la teoría de Flora Botton1 para hablar de los elementos más relevantes en las obras de las autoras mexicanas que he rastreado hasta ahora, cuya visión y propuesta resulta imprescindible compartir —dado que la mayoría del corpus de ambos géneros es representado por hombres—, y que se inscriben por completo en su descripción de lo fantástico: “Un reto a la imaginación, a la fantasía y a la sensibilidad”, donde el fenómeno insólito no puede explicarse mediante las leyes del mundo conocido. Su sello es la ambigüedad: la irrupción de lo sobrenatural en el paradigma de realidad de la propia historia.

En cuanto a la ciencia ficción, presenta lo especulativo de mundos posibles en los que cualquier tipo de ciencia o tecnología y diferentes factores propician una modificación —positiva o negativa— radical de la sociedad del futuro y otras temporalidades. A principios del siglo XX destacaron obras que además reunían otras características e inauguraron el término weird fiction, categoría inscrita en lo insólito.

En las últimas décadas, fantástico y ciencia ficción han fundado nuevos “subgéneros” que se inscriben en la literatura especulativa, como la narrativa utópica o distópica. Si bien ahora se está revalorizando esta imprescindible obra, aún hay prejuicios que la acusan de no convenir con el realismo imperante dentro de la ficción, de evadir la realidad o las problemáticas sociales; sin embargo, no hay nada más erróneo, pues nos ofrece perspectivas audaces para analizar y repensar nuestras experiencias personales y sociales.

Esta nueva literatura requiere lectores perceptivos, abiertos; un acercamiento distinto que permita ver más allá de las etiquetas estigmatizadas en estantes de librerías y bibliotecas, referir no tanto a géneros, sino a sus pluralidades: creaciones que surgen de un sinfín de búsquedas relacionadas con la experiencia humana que no fueron planteadas desde el inicio para pertenecer a algún género o categoría, de ahí que su naturaleza heterogénea y su diversidad de elementos no permitan asignarles una sola etiqueta.

La primera obra escrita por una mujer mexicana que se considera ciencia ficción2 porque buscó, a través de la ciencia, transgredir las leyes y limitaciones físicas  mediante un viaje espacial como experiencia espiritual —lo que la instaura en lo que se considera fantasía científica—, data del siglo XVII: “Primero Sueño” (1692), de Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695). Es su poema más extenso, leído y estudiado, en el que primero recrea una atmósfera de oscuridad y silencio, elementos fundamentales de la noche para que la consciencia —o el alma— pueda trascender al cuerpo y alcanzar el conocimiento que le está vedado a los sentidos debido a la luz: toda una hazaña cognoscitiva. Luego, con la llegada del nuevo día, arriba también el fin de la inconsciencia y la vuelta a la realidad. Sor Juana representa aquí la voluntad incorpórea para acceder a un conocimiento más allá de lo físico y racional, donde convergen elementos renacentistas como el sueño, la noche, los astros y seres mitológicos, como Morfeo, Apolo e Ícaro. Respecto a lo científico, Sor Juana analiza lo mismo cuestiones fisiológicas que psicológicas, astronómicas y astrológicas, de la física y de la historia natural.

Un salto al siglo XIX nos lleva a Ana de Gómez Mayorga (1878-1954, CDMX), escritora de cuento fantástico y maestra normalista. Su obra más reconocida es Entreabriendo la puerta (1946), conformada por 30 cuentos; pero los que son considerados sus mejores relatos se reúnen en Nostalgia de lo recóndito (2011). En sus historias breves de títulos concisos, la normalidad se ve acechada e interrumpida por lo extraño. La trama de “La puerta” surge del misterio de lo onírico, donde una arquitectura nueva, oscura, desconocida y casi imposible aparece detrás de un muro con una puerta cerrada a cal y canto que siempre han despertado curiosidad en el protagonista; misma por la que, en una sola ocasión, tiene oportunidad de entrar. (Continuar leyendo en Tierra Adentro...)

viernes, 31 de julio de 2020

25 Instantáneas de Lola Ancira o Yo ya me voy, sólo vengo a despedirme - entrevista por Héctor Alvarado Díaz





Hace unos días tuve el gusto de responder una original y breve entrevista para Héctor Alvarado Díaz, misma que se publicó en el sitio cultural El artefacto, y que pertenece a su proyecto 25 instantáneas, que reúne el pensamiento condensado de escritores mexicanos contemporáneos de distintas partes del país como Isaí Moreno, Ana Clavel o Ave Barrera.



1. ¿Hasta dónde llega tu paciencia?
No muy lejos.
2. ¿Te has sentido habitada por otro ser?
No, pero sí visitada.
3. ¿Cómo destrabas los bloqueos creativos?
Leyendo, viendo películas y series.
4. ¿Lo fantástico está en tu genoma?
Desde que empecé a leer por placer y a escribir.
5. Dejarías de escribir si…
No hubiera alguien dispuesto a leerme. (Continuar leyendo en El artefacto...)

jueves, 23 de julio de 2020

Plataforma de lectura Léeme - Secretaría de Cultura de la Ciudad de México





Hace unos días se realizó por Facebook el lanzamiento de la plataforma de lectura Léeme, desarrollada por el Laboratorio de Tecnologías El Rule.

Esta plataforma se creó con el objetivo de promover la lectura digital mediante ePubs gratuitos de la obra de escritores que han habitado o habitan la Ciudad de México y han escrito acerca de ella.

A través de nueve grandes colecciones se dividen dichas obras según su género, como Microciudad (minificciones como "Día común", de Alberto Chimal, o "Accidente", de Cristina Rascón), Ciudad y Ficción (historias surgidas de la CDMX, como "Como dos gotas de agua que caen al mar", de Bernardo Esquinca, o "El derrumbe", de Josemaría Camacho), Nuestras narradoras (historias escritas por narradoras nacidas en la CDMX, como "Assassine", de Iliana Vargas, o "Las excavaciones", de Bibiana Camacho) y Ciudad y Futuro (historias de ciencia ficción como "El artefacto de Sor Ágata", de Gabriela Damian, o "El aire limpio olerá a albaricoque plateado" de Andrea Chapela).

Una de las particularidades de esta plataforma genial es reunir, en un solo espacio, una amplia gama de escritores muy diferentes que se lo mismo se inscriben en lo fantástico que en la ciencia ficción, el ensayo o la poesía, mostrando un acervo muy amplio de la literatura actual mexicana.

Tengo la fortuna de estar incluida en la colección Ciudad y Ficción con el cuento "Puedo soñar que ocurrió".





Ciudad y ficción
Puedo soñar que ocurrió
Sinopsis
Después de leer el libro Héctor. Novela histórica cristera, un joven, que asegura que ser "el elegido", planea el asesinato del presidente Díaz Ordaz como una forma de vengar a los estudiantes católicos asesinados en Tlatelolco. La escritora queretana, Lola Ancira, nos conduce por una inquietante historia.

Léeme

Es una plataforma que tiene como objetivo fomentar la lectura y que personas de todo el mundo conozcan la CDMX vista desde los ojos de aquellas escritoras y aquellos escritores que la recorren y la escriben. Este proyecto, que fue desarrollado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México con apoyo de la Dirección General de Vinculación cultural de la Secretaría de Cultura Federal, hace también un recorrido por diversos géneros, como la poesía, el ensayo, el cuento, la minificción y la crónica, y por una amplia gama de voces, visiones y lenguas. La CDMX es su gente, es diversidad, es ruido, es silencio, son las cosas que vivimos en ella todos los días. Ciudad real, ciudad imaginada. Conoce, a través de Léeme, la obra de las autoras y autores que viven en ella o que la han habitado.

miércoles, 22 de julio de 2020

The Shining: la cautividad y sus ecos (ensayo publicado en Tierra Adentro)

Ilustración de Richard Zela



Para el último aniversario de The Shining publiqué un ensayo en Tierra Adentro en el que toco en especial el tema de la reclusión y las distintas formas en las que éste nos afecta en nuestro contexto de confinamiento actual. ¡Las ilustraciones de Richard Zela que acompañan al texto son geniales!



Ilustración por Richard Zela.





THE SHINING: LA CAUTIVIDAD Y SUS ECOS


A unos kilómetros del Parque Nacional de las Montañas Rocosas, en Colorado, se erige un sitio lujoso que fue inaugurado a principios del siglo XX, el emblemático hotel Stanley. El éxito que tuvo en un inicio se vio opacado tras el accidente casi mortal de una de las recamareras en la habitación 217, lo que inició el rumor de que en el hotel ocurrían fenómenos paranormales y que estaba habitado por fantasmas, historias que fueron corroboradas tanto por los trabajadores del hotel como por los huéspedes.
Décadas después, en los 70, debido a los escasos visitantes y a los duros meses de invierno que orillaban al dueño a cerrar las puertas del lugar durante largos periodos, el sitio estuvo al borde de la quiebra. En ese entonces, Stephen King, quien comenzaba a ser un escritor reconocido tras publicar su primera novela, Carrie (1974), se mudó junto con su familia a Colorado buscando inspiración para una nueva historia.
Él y Tabitha, su esposa, decidieron celebrar Halloween en el Stanley, donde se registraron el 30 de octubre del 74. El hotel estaba por cerrar sus puertas debido a la temporada invernal, por lo que ambos eran los únicos huéspedes.
La primera noche, después de cenar, Tabitha se fue a su habitación, la 217, mientras King paseaba por el sitio casi desierto. Al llegar al bar, trazó los primeros esbozos mentales del personaje principal, Jack Torrance, un hombre de carácter explosivo y con problemas de alcoholismo. A la mañana siguiente, King despertó de golpe: tuvo una pesadilla que involucraba a su hijo pequeño. Durante el tiempo que le tomó consumir el primer cigarro del día, ideó la novela que titularía The shining, obra que publicó tres años después, en 1977, y donde el hotel Stanley se convierte en el hotel Overlook.
El resplandor fue el primer best seller de King. En 1980, Stanley Kubrick adaptó la novela a la pantalla grande, película con la que King no estuvo muy contento debido a los cambios que realizó el director, como la eliminación de varias escenas importantes, la reducción de diálogos de Wendy, el cambio del número de la habitación y la modificación radical del final, pues Kubrick buscó un cierre mucho más profundo y metafórico que el de King.
The shining relata la historia de Jack Torrance (interpretado por el inigualable Jack Nicholson), un hombre desempleado, con problemas económicos y antecedentes de violencia y alcoholismo que acude a una entrevista de trabajo al hotel Overlook para obtener un empleo como cuidador del lugar durante los meses de invierno que permanecerá cerrado al público, pues las intensas nevadas bloquearán los caminos y lo aislarán por completo.
Durante la entrevista, el director, Stuart Ullman (Barry Nelson), le comenta a Jack que el aislamiento total podría resultar nocivo: el vigilante anterior se perturbó al punto de matar con un hacha a su esposa y dos hijas para, finalmente, suicidarse. Jack, tras escuchar la trágica y espeluznante historia, reafirma su interés y compromiso respecto al empleo y asegura que ese tiempo en confinamiento será ideal para poder concluir el libro que está escribiendo. (Continuar leyendo en Tierra Adentro...)

miércoles, 15 de julio de 2020

La narcosatánica: Sara Aldrete (ensayo publicado en Tierra Adentro)

Ilustración de Ray Patiño



Escribí un texto para la revista digital Tierra Adentro sobre Sara Aldrete, la Madrina de los llamados "narcosatánicos" cuyos crímenes conmocionaron al país hace más de 30 años. 

Además, cito mi canción favorita de La Casa Usher, y la ilustración de Ray Patiño es muy bella. ¡Pasen a leer! 





LA NARCOSATÁNICA: SARA ALDRETE


En los 80, el estrecho vínculo derivado de la santería entre Cuba y México, aquella adoración de los santos a través de ritos, adivinación, rezos y ofrendas que pueden incluir sacrificios animales, la cual admite que existe un solo dios y cuenta con una organización jerárquica bien definida y establecida de acuerdo a los conocimientos y capacidades de sus miembros; protagonizó uno de los sucesos más impresionantes en la historia del crimen en nuestro país: la noticia del hallazgo de un rancho en Matamoros donde se realizaban rituales y en el que encontró una fosa común con más de una docena de cadáveres. Las particularidades terroríficas de las evidencias llevaron a los medios de comunicación sensacionalistas a apodar a los involucrados como los narcosatánicos, a utilizar indistintamente el término “santería” y vincularlo sin inconvenientes con el narcotráfico, el satanismo y el asesinato, alimentando así la estigmatización de la práctica en el país.
Los nativos del oeste africano, tras ser esclavizados y arribar a países como Haití y Cuba, crearon la santería al incorporar a su propia religión algunas características del catolicismo que les fue impuesto. Practicada por los primeros esclavos y sus descendientes, se extendió por todo Cuba pero, al no ser aceptada abiertamente, sus ritos se realizaban de forma clandestina. Más adelante, en 1953, la revolución cubana causó que una gran cantidad de santeros migraran a sitios de Estados Unidos con una población hispana considerable como Miami, Los Ángeles y Florida, así como a Puerto Rico y México, dada la cercanía.
Durante los 60, los mexicanos comenzaron a incursionar en esta práctica religiosa que cada vez adquiría más adeptos. La mayoría pertenecía a un estrato social alto, específicamente, a la élite de artistas y políticos. Al igual que en Cuba, los ritos se realizaban de forma secreta, y a estos se fueron incorporando elementos del catolicismo, lo que los alejó cada vez más de su origen africano.
En 1987, Sara María Aldrete Villarreal, originaria de Tamaulipas, era una joven de clase media de 23 años, alta, rubia y de ojos claros; estudiante distinguida de la carrera en Educación Física en el Southmost College, en Brownsville, Texas, ciudad en la que realizó la mayor parte de sus estudios. Además, contaba con una beca para estudiar danza, y en su tiempo libre daba clases de tenis.
Dos años después, su rostro se exhibía sonriente junto al de Adolfo Constanzo en la nota roja bajo los titulares “A la caza de los diablos mayores”, “¡Más crímenes satánicos!”. Las multitudes, tan satisfechas como alarmadas, leían con avidez sobre los “templos satánicos” de “el rey de la cocaína”. Los llamados “narcosatánicos” fueron acusados de sacrificar niños y cercenar a sus víctimas, de secuestro y tortura y de buscar protección a través de ofrendas sangrientas. (Continuar leyendo en Tierra Adentro...)