miércoles, 31 de julio de 2019

Yad Vashem - Etgar Keret (cuento)




"Yad Vashem" es un cuento del escritor israelí Etgar Keret. La presente es una traducción de Alberto Chimal basada en la traducción del hebreo al inglés de Miriam Shlesinger. Este texto se publicó en su libro de relatos en hebreo cuyo título en inglés sería A glitch at the edge of the galaxy, publicado en 2018 por Kinneret Zmora Bitan, mismo con el que ganó el prestigioso Premio Sapir de Literatura de Israel a principios de este año.



Yad Vashem



Entre la exhibición de los judíos europeos antes del ascenso del nazismo y la de la Kristallnacht había una barrera de cristal transparente. Esta partición tenía un significado simbólico directo: para los no iniciados, la Europa de antes y la de después de la noche de ese pogromo histórico podían parecer la misma, pero en realidad una y otra eran universos totalmente distintos. Eugene, que caminaba rápido, con su guía jadeante unos pasos detrás, no había notado ni la partición ni el significado simbólico. El choque fue perturbador y doloroso. Un hilo de sangre salía de sus narices. Rachel murmuró que no se veía bien y que tal vez sería bueno que regresaran al hotel, pero él sólo se metió un trozo de papel higiénico en cada fosa nasal y dijo que no era nada y que debían continuar.
     —Si no te ponemos hielo se va a hinchar —intentó de nuevo Rachel—. Vamos. No tienes que... —entonces se detuvo a media frase, tomó aire y agregó—: Es tu nariz. Si quieres que sigamos, seguiremos.

     Eugene y Rachel alcanzaron al grupo en la esquina que explicaba las leyes raciales. Mientras escuchaba a la guía con su fuerte acento sudafricano, Eugene intentó figurarse qué era lo que Rachel había empezado a decir. «No tienes que convertir todo en un dramón, Eugene. Es muy aburrido». O: «No tienes que hacerlo por mí, corazón. De todos modos te amo». O tal vez simplemente: «No tienes que ponerle hielo, pero tal vez ayude». ¿Cuál de estas frases, si alguna, había empezado a decir? Muchos pensamientos pasaron por la cabeza de Eugene la primera vez que se decidió a sorprender a Rachel con dos boletos a Israel. Él pensaba: Mediterráneo. Pensaba: Desierto. Pensaba: Rachel sonriendo otra vez. Pensaba: Hacer el amor en una suite del hotel mientras el sol empieza a ocultarse más allá de los muros de Jerusalén, tras ellos. Y en este océano de pensamientos no había habido ni el más mínimo sobre sangrados nasales ni sobre Rachel comenzando frases para no terminarlas de ese modo que a él siempre lo volvía loco. De estar en cualquier otro sitio del universo, probablemente habría comenzado a sentir compasión por sí mismo, pero aquí no. La guía sudafricana les mostraba fotos de judíos desnudándose en la nieve a punta de pistola. La temperatura, decía la guía, era de quince grados bajo cero. Un momento después de tomada la foto, la gente —todos y cada uno de ellos, las mujeres, los viejos, los niños— fue obligada a meterse en una zanja excavada en el suelo y fue muerta a tiros. Cuando terminó la frase, lo miró por un momento con una mirada vacía y no dijo más. Eugene no pudo entender por qué lo miraba a él, de entre toda la gente. Lo primero que le pasó por la cabeza fue que era el único en el grupo que no era judío, pero incluso antes de que ese pensamiento terminara de formarse en su mente él se dio cuenta de que no tenía sentido.

     —Tiene sangre en la camisa —dijo la guía con una voz que a Eugene le sonó un poco distante. Él miró la pequeña mancha en su camisa azul claro y luego dirigió la vista de vuelta a la imagen de una pareja de ancianos, desnudos. La mujer se cubría las partes pudendas con la mano derecha, intentando mantener un poco de dignidad. El marido apretaba la mano izquierda de ella con su gran palma. ¿Cómo reaccionarían él y Rachel si los sacaran de su agradable departamento del Upper West Side, los llevaran al parque cercano y les ordenaran desnudarse y meterse en una zanja? ¿También terminarían sus vidas tomados de la mano?

     —La sangre, señor —la guía interrumpió su línea de pensamiento—. Sigue goteando —Eugene metió más adentro de sus fosas nasales el papel de baño y trató de mostrar una de esas sonrisas de «Todo está bajo control».

     Comenzó junto a una foto muy grande de seis mujeres con las cabezas rapadas. A decir verdad, había comenzado cuatro semanas antes, cuando él había amenazado con demandar al ginecólogo de Rachel. Estaban sentados juntos en el consultorio del viejo doctor, y a la mitad de su monólogo medio amenazante ella le había dicho:

     —Eugene, estás gritando.

     La expresión en sus ojos era distante e indiferente. Era una mirada que no había visto antes. Realmente debía de haber estado hablando muy fuerte, porque la recepcionista entró en el consultorio sin llamar y preguntó al doctor si todo estaba bien. Había empezado entonces y las cosas empeoraron aún más mientras estaban ante la foto de las mujeres rapadas. La guía dijo que las mujeres que llegaban a Auschwitz embarazadas debían abortar antes de que comenzara a notarse, porque un embarazo en el campo de concentración significaba, siempre, la muerte. A media explicación, Rachel dio la espalda a la guía y se alejó del grupo. La guía la vio alejarse y entonces miró a Eugene, que balbuceó, casi instintivamente:

     —Lo siento. Es que acabamos de perder un bebé.

     Lo dijo lo bastante alto como para que la guía lo oyera y lo bastante bajo para que Rachel no. Rachel siguió alejándose del grupo, pero incluso desde lejos Eugene pudo detectar el temblor que corría por su espalda cuando él habló.

     El sitio más conmovedor y poderoso del Yad Vashem era el Memorial de los Niños. El techo de esta caverna subterránea estaba repleto de incontables velas memoriales que intentaban —no con mucho éxito— disipar la oscuridad que parecía abrirse camino en todo. En el fondo estaba la banda sonora, recitando los nombres de niños que habían muerto en el Holocausto. La guía dijo que eran tantos que leer todos los nombres tomaba más de un año. El grupo empezó a salir, pero Rachel no se movió. Eugene se quedó de pie tras ella, congelado, escuchando los nombres que alguien leía, uno por uno, monótonamente. Dio una palmada en la espalda de ella, sobre su abrigo. Ella no reaccionó.

     —Lo siento —dijo él—. No debí haberlo dicho como lo dije, enfrente de todo el mundo. Es algo privado. Algo sólo de nosotros.

     —Eugene —dijo Rachel, y siguió mirando las débiles luces sobre ella—, no perdimos al bebé. Tuve un aborto. No es lo mismo.

     —Fue un error terrible —dijo Eugene—. Estabas emocionalmente vulnerable y yo, en vez de tratar de ayudarte, me hundí en mi trabajo. Te abandoné.

     Rachel miró a Eugene. Sus ojos se veían como los de alguien que hubiese llorado, pero no había lágrimas.

     —Estaba emocionalmente bien —dijo—. Tuve el aborto porque no quería al niño.

     La voz en el fondo estaba diciendo «Shoshana Kaufman». Muchos años antes, cuando Eugene estaba en la primaria, había conocido a una niña pequeña y gorda con ese nombre. Sabía que no era la misma, pero la imagen de ella, muerta en la nieve, de cualquier manera apareció ante sus ojos por un segundo.

     —Ahora dices cosas que no quieres decir de veras —le dijo a Rachel—. Las dices porque estás pasando por un momento difícil, porque estás deprimida. Nuestra relación no está yendo bien ahora, es cierto, y tengo mucha de la culpa, pero...

     —No estoy deprimida, Eugene —lo interrumpió Rachel—. Simplemente no me siento feliz contigo.

     Eugene se quedó en silencio. Escucharon algunos nombres más de niños asesinados y entonces Rachel dijo que iba a salir a fumar. El lugar era tan oscuro que era difícil determinar quién estaba allí. Fuera de una mujer mayor, japonesa, de pie muy cerca de él, Eugene no podía ver a nadie. Supo que Rachel había estado embarazada sólo hasta enterarse de que había abortado. Se había puesto furioso. Furioso de que ella no le hubiera dado ni un minuto para imaginar juntos a su bebé. De que no le hubiera dado la oportunidad de poner la cabeza en su vientre suave y tratar de escuchar lo que sucedía adentro. La rabia había sido tan abrumadora, recordó, que le había dado miedo. Rachel le dijo que era la primera vez que lo veía llorar. Si se hubiera quedado unos minutos más, lo habría visto llorar una segunda vez. Sintió una mano tibia en su cuello y cuando alzó la vista vio a la japonesa de pie justo al lado de él. A pesar de la oscuridad y de sus gruesos lentes pudo ver que ella también estaba llorando.

     —Es horrible —dijo a Eugene con un espeso acento extranjero—. Es horrible lo que las personas son capaces de hacerse unas a otras.

jueves, 25 de julio de 2019

[Podcast] Tsunami: Nueva Literatura escrita por Mujeres





Hace poco, el escritor mexicano Roberto Wong dedicó su podcast sobre literatura a varias escritoras hispanohablantes (entre las que me encontré gratamente incluida) con diferentes estilos y búsquedas pero con temáticas similares, esto con el afán de visibilizar su obra. Toca, además, el tema del feminismo, y en especial, del feminismo en el ámbito literario mexicano tras la violencia, los abusos y el acoso que salió a la luz en los últimos meses, lo que resulta en una invitación a la reflexión, a muchas más lecturas y a palabras sensatas y opiniones acertadísimas de distintas voces reconocidas.

Este esfuerzo de Wong es notable y se agradece muchísimo, pues nos acerca a escritoras de distintas latitudes y nos invita a la introspección. La intervención musical es, igualmente, atinada y potente. 

Igualmente, recomiendo echarle un vistazo a El Anaquel, blog literario que Wong mantiene desde hace varios años.



[Podcast] Tsunami: Nueva Literatura escrita por Mujeres


Posted On 4 mayo, 2019By Roberto Wong

Desde el año pasado he deseado leer a más escritoras. Este proceso me hizo entusiasmarme, además, con la idea de realizar un podcast alrededor de estas lecturas. La mudanza, sin embargo, retrasó este episodio, y luego vino el #metooescritoresmexicanos que nos hizo a muchos vernos reflejados en ese espejo. Decidí, entonces, repensar este episodio (no podía comunicar el entusiasmo por estas novelas sin hacer, antes, un ejercicio de conciencia). Este podcast, entonces, es la síntesis de estos dos procesos. 
El título retoma el nombre de uno de los libros leídos para esta edición: Tsunami, una colección de ensayos editado por Gabriela Jauregui en torno a lo que significa ser mujer en México, así como las distintas violencias que ejercemos contra ellas. En este libro, Cristina Rivera Garza cita a Sara Ahmed cuando dice que vivir una vida feminista consiste en hacer que todo sea cuestionable. Usamos esta idea como punto de arranque para este podcast.
Recuerden, además, que ahora pueden suscribirse al podcast El Anaquel en iTunes y en Spotify.

Libros:
Soundtrack:
  • Bikini kill – Rebel Girl
  • Pussy Riot – Straight Outta Vagina
  • Slant 6 – What Kind Of Monster Are You
  • The Distillers – Drain the Blood

viernes, 19 de julio de 2019

No tendrás perdón - Sergio Ceyca (reseña)




No  tendrás perdón (ISIC, 2017) es la primea novela de Sergio Ceyca (Culiacán, 1990), y escribí algunas reflexiones sobre la obra para la revista Timonel.


La justicia es femenina 

Lola Ancira

Este es el castigo más importante del culpable:
nunca ser absuelto en el tribunal de su propia conciencia.
Juvenal
El tiempo no siempre lo cura todo, a veces, las culpas y los errores se convierten en grilletes oxidados que dificultan cada paso: se vuelven un recordatorio constante de nuestras faltas.
No tendrás perdón (isic, 2018), primera novela de Sergio Ceyca, es una búsqueda de la justicia y del castigo. En cada capítulo de las tres secciones de la obra (Denuncia, Etapa probatoria y Sentencia, que refieren a algunas fases del procedimiento civil) un narrador diferente nos otorga una perspectiva mucho más amplia de los sucesos. No tendrás perdón es un entramado de voces donde lo siniestro está entrecruzado en diversos panoramas, nos acerca a historias trágicas vinculadas por penas que nutren y ayudan a entender cada personaje y situación.
Durante su infancia, debido a un accidente fatal que derivó en homicidio imprudencial, Aurora, la protagonista, vive en la continua expectativa de un castigo mayor al que ya experimenta. Sabe que, de ser enjuiciada, lo único que cambiaría sería el sitio de reclusión: su cárcel actual es una vida monótona e insatisfactoria que no se atreve a modificar porque sabe que no merece algo diferente. Su tortura es el castigo de saberse viva y cargar a cuestas con una pequeña muerta que le pesa cada vez más. En su cama, cada noche, encuentra un escenario de pesadilla: en sueños recrea una y otra vez el momento exacto en el que empuja a una de sus compañeras y el fatal desenlace. Incluso despierta saboreando la sangre de la niña muerta. (Continuar leyendo en Timonel...)

martes, 9 de julio de 2019

Mónica Maristain | Maremoto Maristain




La editora, periodista y escritora argentina Mónica Maristain inició hace algunos meses su proyecto Maremoto Maristain, un medio cultural digital dedicado a las soft news:






Maremoto Maristain es un periódico digital, propiedad de Mónica Maristain, con noticias de espectáculos, cultura, comida, bebida, turismo, televisión, música y periodismo. Hay opiniones de mucha gente amiga de este periódico.

Recientemente, publicó un texto sobre literatura erótica en el que incluye la opinión y recomendaciones de varias escritoras, entre ellas Maritza M. Buendía,  Julia Santibáñez, Maricela Guerrero, Ave Barrera y yo.







La novela erótica: ¿Qué significa para las escritoras?

Ciudad de México, 7 de julio (MaremotoM).- La novela erótica, ese elemento que en los últimos tiempos ha tenido mucha aceptación, ¿qué significa para algunas escritoras? ¿Son realmente esas historias de látigos y esposas, con actores que parecen modelos, las expresiones reales del erotismo? ¿Es el erotismo lo que define la mayoría de la literatura y a veces no definimos qué cosas son eróticas o no, pero despiden un olor y un sabor a sensaciones indefinidas? ¿El erotismo va más allá de las decisiones de los autores?
El erotismo está definido casi desde el principio de la literatura. De hecho el juego de Dulcinea del Toboso y la aspiración amorosa que tiene sobre él Alonso Quijano hace de ella una mujer imaginaria y perfecta, tal como indica el erotismo.
Ahora que ha llegado el verano, hay muchas novelas eróticas que intentan definir los parámetros de la lectura, pero hay lecturas eróticas que no aparecen en el mercado y a ellas nos queremos referir. (Continuar leyendo en Maremoto Maristain...)



Así mismo,  publicó una lista de 25 libros para leer este verano, y fue una muy grata sorpresa ver que El vals de los monstruos está en la lista junto con Orange Road, de Isaí Moreno, Tomografía de lo ínfimo, de Laura Sofía Rivero, Evaporadas: Las chicas malas de la literatura, de Eve Gil, y La memoria donde ardía, de Socorro Venegas, que considero libros esenciales.


 

25 libros mexicanos para este verano (y también para el invierno)


Son todos libros leídos por nuestros ojitos, que ya están chinitos de tanto leer… aquí, nuestras sugerencias.

Ciudad de México, 6 de julio (MaremotoM).- Bueno, que ya empezó el verano (la fecha oficial es el 21 de junio), pero la verdad es que hace como dos meses que nos morimos de calor. Las lluvias, poco. Esa frescura de la tarde, nada, pero aquí estamos “leyendo nacional”.
Parece un slogan, pero es que hay tantos libros buenos de nuestros compatriotas, que esta vez haremos recomendaciones de lo recién salido de las editoriales con nombres y apellidos mexicanos.
Son libros que han llegado a nuestra redacción, a todos los hemos leído y vemos con gran sorpresa la cantidad de temas que trata nuestra literatura; en ese sentido, ese refrán de que “todos somos escritores”, se cumple cabalmente. Aquí las sugerencias. (Continuar leyendo en Mónica Maristain...)

miércoles, 3 de julio de 2019

Ocho talentos mexicanos salen al ruedo en la FIL Guadalajara





Este año formaré parte del programa ¡Al ruedo! Ocho talentos mexicanos de la FIL Guadalajara, que busca dar visibilidad a 8 escritores jóvenes del país. Realizaremos diversas actividades el martes 3 y miércoles 4 de diciembre para hablar sobre nuestra obra. 

Será un verdadero placer estar acompañada de colegas tan queridos y admirados, y regresar, tras dos años de ausencia, a esta gran fiesta de las letras.

El programa completo de la Feria está disponible aquí.

¡A celebrar!



Ocho talentos mexicanos salen al ruedo en la FIL Guadalajara

La segunda edición del programa busca promover la producción literaria de talentos entre el público, y presentarlos a los mercados editoriales


La primera edición de ¡Al ruedo! Ocho talentos mexicanos, durante la edición 2018 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, ofreció un acercamiento a la producción literaria de jóvenes escritores, con la intención de hacerlos visibles entre el público asistente a la FIL, y presentarlos al mercado editorial. Este 2019 el programa buscará nuevamente, sin ánimo de canon, dar una muestra a los lectores de la literatura que están creando ocho plumas mexicanas contemporáneas.

La segunda edición de ¡Al Ruedo! Ocho talentos mexicanos contará, como en su edición pasada, con una selección de participantes en la que se cuidaron, tanto el equilibro de género como la diversidad geográfica. Es por ello que cuatro autores y cuatro autoras hablarán de su trabajo literario y compartirán con el público asistente en dos sesiones que se realizarán martes 3 y miércoles 4 de diciembre próximo, durante la celebración de la edición 33 de la FIL Guadalajara.

            Lola Ancira (Querétaro, 1987), Maritza M. Buendía (Zacatecas, México), Jorge Comensal (Ciudad de México, 1987), Penélope Córdova (Guanajuato, 1982), Franco Félix (Sonora, 1987), Jorge Alberto Pérez (Jalisco, 1982), Aniela Rodríguez (Chihuahua, 1992) y Rafael Villegas (Nayarit, 1981) serán los autores que participarán en la segunda edición de este encuentro que se llevará a cabo en el salón Antonio Alatorre, planta alta, de Expo Guadalajara.
           
            La primera edición de este programa contó con la participación de Laura Baeza (Campeche), Mariel Iribe Zenil (Veracruz), Liliana Pedroza (Chihuahua), Abril Posas (Jalisco), Gabriel Rodríguez Liceaga (Ciudad de México), Josué Sánchez (Veracruz), Alejandro Vázquez Ortiz (Nuevo León) y Darío Zalapa (Michoacán).

Para conocer más acerca de los autores en ¡Al ruedo! Ocho talentos mexicanos, la FIL creó un micrositio donde encontrarán más detalles de las actividades de este programa, así como fragmentos de la obra de los participantes.


Autores participantes en ¡Al ruedo! Ocho talentos mexicanos 2019

ruedo


Lola Ancira (Querétaro, 1987)

Es escritora y editora. Es autora de Tusitala de óbitos (Pictographia Editorial, 2013) y El vals de los monstruos (FETA, 2018). También ha publicado ensayos, cuentos y reseñas literarias en diversos medios electrónicos e impresos. Fue becaria del programa Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), y de la Fundación para las Letras Mexicanas. Su obra ha sido antologada en libros como Lados B (Nitro/Press, 2018) y Ruta 80 (Selector, 2019).


Maritza M. Buendía (Zacatecas, México)

Es autora de la novela Jugaré contigo (Alfaguara, México, 2018). Obtuvo el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen, con Tangos para Barbie y Ken (Textofilia/IZC, 2016); el Premio Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas, con Poética del voyeur, poética del amor. Juan García Ponce e Inés Arredondo (UAM/Conaculta 2013), y el Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri, con En el jardín de los cautivos (Tierra Adentro 2005). Fue becaria del Fonca, en su programa de Jóvenes Creadores, y de la Fundación para las Letras Mexicanas. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.


Jorge Comensal (Ciudad de México, 1987)

Es narrador y ensayista. Su novela Las mutaciones (México, Antílope, 2016), se publicó este 2019 en cinco lenguas y en más de diez países. Además, es autor del libro de ensayo Yonquis de las letras (Madrid, La Huerta Grande, 2017) y coeditor de la antología temática de poesía novohispana Entre frondosos árboles plantada (México, Secretaría de Cultura, 2018). 


Penélope Córdova (Guanajuato, 1982)

Estudió letras francesas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el diplomado en creación literaria de la Sociedad General de Escritores de México. Fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de ensayo, así como del programa Jóvenes Creadores del Fonca, en ensayo y en cuento. Es autora del libro de ensayos Locus, variaciones sobre ciudades, cartografía y la torre de Babel (Posdata Editores, 2013). Ganó el Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí en 2015, con el libro Panteón familiar (La Pereza Ediciones, 2016).


Franco Félix (Sonora, 1987)

Fue ganador del Concurso de Libro Sonorense 2014 con Kafka en traje de baño; obtuvo el X Premio Nacional Rostros de la Discriminación Conapred 2014 con "El origen del autismo", y el Premio Binacional de Novela Joven Border of Words 2015 por Los gatos de Schrödinger. Ha publicado los libros Kafka en traje de baño (Nitro/Press, 2015), Los gatos de Schrödinger (Tierra Adentro, 2015), Mil monos muertos (Buap, 2017) y Maten a Darwin (Caballo de Troya). Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, estudia un doctorado en humanidades, y es director de la revista Shandy


Jorge Alberto Pérez (Guadalajara, 1982)

Estudió letras en la Universidad de Guadalajara, y traducción en la Organización Mexicana de Traductores. Además de desempeñarse como editor y corrector ha traducido novelas de Mark Twain y Joe Meno. Como periodista colaboró en las revistas Replicante, Magis y Latin American Literature Today, y en los periódicos Público y El Informador. Su primer libro es Contratiempo, colección de cuentos donde se incluyen varias canciones como notas al pie de página. La presentación del libro propició la creación de un grupo para interpretar los temas originales: La Otra Banda Canceló.


Aniela Rodríguez (Chihuahua, 1992)

Obtuvo una maestría en letras modernas en la Universidad Iberoamericana. Ganó el Premio Chihuahua de Literatura 2013 por El confeccionador de deseos(Ficticia, 2015) y el Premio Nacional de Cuento Joven Comala por El problema de los tres cuerpos (FETA, 2016). Fue beneficiaria del programa Jóvenes Creadores del Fonca en el área de cuento (2014-2015) y del Programa de Estímulos al Desarrollo Artístico de Chihuahua (2016). Ha publicado, además, el poemario Insurgencia (ICM Chihuahua, 2014). Actualmente su libro de cuentos, El problema de los tres cuerpos, está por ver la luz en editoriales de Italia y España


Rafael Villegas (Nayarit, 1981)

Autor de una decena de libros, como Animal verdadero (Ediciones B, 2017) y Apócrifa (Paraíso Perdido, 2017). Es coantologizador de Festín de muertos(Océano, 2015). Sus cuentos aparecen en antologías como Los viajeros (Ediciones SM, 2010) y Sólo cuento X (UNAM, 2018). Premio Nacional de Poesía Amado Nervo 2005 y el Premio Nacional de Cuento José Agustín 2009. Becario de Jóvenes Creadores del Fonca (2010-2011 y 2016-2017). Es doctor en historiografía por la Universidad Autónoma Metropolitana, y trabaja como profesor en la Universidad de Guadalajara. Su nuevo libro, Lengua noche. Sueños de 1985 a 2019, será presentado en la FIL Guadalajara 2019.


Las fotografías de los participantes puedes descargarlas en este enlace.