martes, 30 de abril de 2013

Kitchen – Banana Yoshimoto




Reseña personal: Kitchen de Banana (Maoko) Yoshimoto (escritora japonesa, 1964) es una novela escrita en 1988 y que en su edición en español, por Tusquets, incluye el relato Moonlight shadow, el cual escribió con la finalidad de esclarecer su tesis de licenciatura y con el que ganó los dos premios literarios más importantes de Japón: en 1987 el Kaien y en 1988 el Izumi Kyoka.

Este libro llegó, como ya he dicho que me sucede, en un momento crucial y cuando mejor pudo haber llegado a mis ojos. Es una lectura ligera (de una o dos tardes) que no por eso pierde fuerza en sus argumentos, es una narrativa de una belleza peculiar y que expone el significado de acontecimientos verdaderamente atroces para quien no ha tenido la desventura (o suerte) de vivirlos, de manera tal que la lectura resulta en una experiencia conmovedora.

Estamos frente a una historia que relata los sentimientos y pensamientos más abismales del ser humano sobre el aislamiento, el afecto (fraternal), la pasión y la empatía por el dolor y la tristeza ajenos. Es una escena negra donde la esperanza ilumina tenuemente esos rostros que a pesar de estar solos, se saben acompañados por sus recuerdos y desisten, ignorando los presagios a veces pesimistas, de rendirse por completo.

Kitchen es una lucha entre la agotadora realidad, entre ese desafío diario que puede representar la vida para quien se afronta con la muerte desde muy joven pero que también conoce a quien le comprende y ha sufrido lo mismo, y pueden entonces compartir ese desasosiego que siempre se minimiza tras ser expresado de cualquier forma, ya sea a través de la comida, una taza de té o una visión onírica compartida.

El libro se encuentra inmerso en despedidas definitivas y nada ceremoniosas, en partidas pero también apariciones inesperadas que transforman la existencia de los personajes y que demuestran la presencia de generosidad donde menos se espera.

Una magnífica muestra de gastronomía oriental se hace notar en la mayoría de las páginas de la novela y el relato, acercando al lector a ese mundo culinario tan ajeno y magnífico, donde reside la fuerza de las historias y el mismo título de la obra. Kitchen es una muestra de amores que se renuevan en una sociedad donde todo es desechable y efímero, incluso las mismas personas. Es una lucha interna con la soledad, a la que finalmente se acepta como algo inherente al ser humano, a pesar de vivir en un planeta con millones de individuos y seres vivos.

El verdadero desafío se encuentra dentro de uno mismo, en esos monólogos interiores que no podemos evitar escuchar, peleando a cada instante por dejarse percibir. Esos pensamientos fatalistas pero reales y con los que se aprende a vivir: “Las personas no se dejan vencer por las circunstancias o por fuerzas que vienen de fuera, sino por las que nacen en el interior de sí mismos.

Llevo días con esta sensación de vacío, de no saber más de las protagonistas y de querer seguir aprendiendo de ellas, una especie de resaca literaria de Yoshimoto. Continúo asimilando sus palabras, sus frases y las experiencias de vida que encontré aquí.

Estas son algunas de las mejores frases del libro que he seleccionado:

“Al tener a alguien cerca, la soledad es más cruel.” P. 28

“Llevaba todo esto consigo y una soledad silenciosa la impregnaba.” P. 31

“En este mundo..., con seguridad, no hay tristeza. Sin duda, no hay nada en absoluto.” P. 36

“Me entristece ser yo misma.” P. 41

“... una persona tiene que estar completamente desesperada una vez en su vida y, entonces, sabe a qué cosas de sí misma no puede renunciar. Si no, llegará a la madurez sin saber qué es realmente lo importante.” P. 61

“La felicidad es vivir sintiendo, lo menos posible, que el hombre, en realidad, está solo.” P.83

“Quiero seguir sintiendo a toda costa que algún día he de morir. De otro modo, no sentiría que estoy viviendo. Por eso, mi vida es así.” P. 84

“... si quieres decirme algo más... -La verdad es que pensaba decirle: 'Llámame a casa', pero en lugar de eso acabe diciendo-: Lloraré y te clavaré un cuchillo, ¿te parece bien?” P. 101

“La esposa con la que me compenetraba tanto intimó con la muerte más que conmigo o que con la planta.” P. 111

“La conocía bien: sus conclusiones precipitadas,su carácter enamoradizo e inconstante, sus emociones disparatadas...” P. 117


“La cristalización brillante de aquellos tiempos felices despertó de repente de su sueño profundo en el fondo de la memoria y nos sacudió.” P. 136

“Los recuerdos verdaderamente entrañables viven y brillan. Con el paso del tiempo reviven con angustia.” P. 137

“La oscuridad ya no era muerte. Con eso bastaba.” P. 137

Moonlight shadow

“...yo pensaba continuamente por qué tendría esta insegura sensación de fugacidad en el corazón; pero si eso era un presentimiento, ¿presagiaba algo muy angustioso?” P. 149

“Era el amanecer de una persona sola que sufría con las reminiscencias de sus sueños sin poder dormir más.” P. 151

“'un diablo que hubiera tomado forma humana y que, de repente, se dijera que ya no podía confiar nada más a nadie.'” P. 167
“Y entonces pensé que me gustaría desaparecer.” P. 171

Para concluir, transcribo el último párrafo del epílogo, que me dejó con una gran sonrisa y afecto hacia alguien a quien sólo conozco a través de sus letras:

Quisiera decir a todas las personas desconocidas que han leído este libro, el primero y con seguridad un trabajo inmaduro, que me haría muy feliz si se sintiesen tan solo un poco más ligeras. En espera de reencontrarnos la próxima vez, os deseo de todo corazón toda la felicidad del mundo.

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