domingo, 13 de abril de 2014

El espejo del solitario – Víctor Roberto Carrancá




El espejo del solitario (Editorial Ficticia, 2014) es el primer libro de Víctor Roberto Carrancá (abogado y escritor mexicano, 1984) que reúne 19 relatos fantásticos (algunos a su vez formados por varias historias) y un glosario. Ha recibido varios premios literarios y en 2009 fue seleccionado por su cuento El organillero para aparecer en la antología Estación central bis de la misma editorial; es egresado de la Sogem. El libro se puede adquirir en Librerías Gandhi o directamente en la página de Ficticia.

De una increíble narrativa descriptiva, un lenguaje estético y cuidado, abundante intertextualidad y un imaginativo privilegiado, Carrancá demuestra el valor literario de su obra, siendo, a mi parecer, uno de los mejores escritores contemporáneos y un nieto perdido de Borges. El espejo del solitario es un compendio de historias conectadas por vasos comunicantes que nos resumen las memorias de una civilización paralela a la nuestra; y he ahí donde reside la magia de Carrancá, en crear un cosmos (y su catálogo de términos) en poco más de 130 páginas, al que designa enigmática y atinadamente Enogea*.

'*De acuerdo al Solitario, la etimología procede del prefijo lívico “E” (sin) y la palabra “Noges” (sentido, comprensión).'

Enogea no se nos presenta como otro territorio o limitada realidad, sino como otro planeta, otro universo tan basto y desconocido como el propio, donde seres mitológicos cuentan con una existencia tangible y, como sucedería con un espejo, algunas situaciones ocurren en el sentido inverso. Quizá en realidad Enogea no es un universo tan distante como parecería: al igual que en algunos sitios de nuestra tierra, en aquel supuesto universo paralelo Elvis es considerado un dios, un género musical y un deporte son la religión y doctrina y el psicoanálisis y las obras literarias de ficción se consideran libros sagrados y sus fantasmas, al igual que los nuestros, son entes incorpóreos en búsqueda de la felicidad. Una de las temáticas recurrentes en la obra de Carrancá son los sueños, mostrados precisamente como espejos, como un plano perfecto para el desdoblamiento de la realidad.

A través de cuantiosas referencias literarias (como El Decamerón, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo), cinematográficas (The Truman Show), religiosas, musicales e incluso radiofónicas, Carrancá crea un sin fin de personajes, lugares y situaciones a las que se les concede vida mediante la lectura y aún después de ella, pues toda invención se vuelve eterna al ser interpretada.


Carrancá también nos otorga explicaciones fantásticas a hechos o situaciones comunes que convierten lo ordinario en asombroso; nos da la posibilidad de ver desde otro ángulo la vida misma y nuestra existencia. Adopta el papel de nigromante que ha de fascinar al lector y transformar su presente mostrando el engranaje que hace girar el mecanismo de lo ordinario y demostrando que todo lo establecido puede (y debe) ponerse en duda.

Varios son los cuentos que me parecieron maravillosos (en sí todos tienen una genialidad particular) y me sorprendió que el libro iniciara precisamente con el cuento por el que conocí al autor, Los franceses no existen, que presentaré en la siguiente entrada como cuento del mes. Debo decirles que contacté al autor gracias a esa lectura y en un gesto de lo más amable, aceptó que hiciéramos intercambio de nuestros primogénitos. Aquí está mi linda dedicatoria:



El hombre que bajó por la chimenea, Hoy llovió mujer sin piernas, Sobre un libro condenable, Las mujeres siempre mueren en las historias (drama criminal de realidad imposible), Un veloz comentario en torno a la obra de Josaeph Crinee y La paradójica condición de los gatos de Schrödinger son sólo algunos de los mejores cuentos del libro. Criminología, metaficción, paradoja, demencia y existencialismo (entre muchas otras cuestiones más) convergen en estas letras que logran crear el mejor pase para partir de este mundo.

En El instrumento de Woofer H Carrancá hace una alusión al programa de radio que se transmitió el 30 de octubre de 1938 en Estados Unidos, en el cual el actor y guionista Orson Welles dramatizó la novela La guerra de los mundos de H. G. Wells. Lo asombroso del caso está en que, en ese entonces, muchas personas que sintonizaron el radio ya empezada la emisión y que no habían escuchado que se trataba de una dramatización, entraron en pánico al creer real la invasión extraterrestre. Nueva York fue una de las ciudades víctimas de la histeria colectiva del programa que duró más de 50 minutos, del que añado el video con el audio completo.



En los cuentos Sobre un libro condenable y Botellas en el mar (este último dentro de Extractos del cuaderno de José el solitario) Carrancá hace uso de una técnica narrativa a través de las notas a pie de página como recurso de ficcionalización que me recordó a una de las minificciones que aparece en Relatos vertiginosos (Antología de cuentos mínimos, Alfaguara 2001) donde el texto está constituido en sí por los enormes pies de página, más que por los escasos fragmentos del relato, que en lo personal me gusta descifrar como una burla al academicismo.

En una de sus presentaciones, el autor afirmó que La paranoia de este estilo es que siempre van aumentado los temores. Al recurrir a instrumentos como la interpretación de los sueños uno empieza a comprender que existen numerosas realidades a las que trata de pertenecer y al adentrarse en ellas crean a su vez más laberintos.”

La eternidad reflejada por el espejo, la soledad multiplicada ad infinitum y todo lo incomprensible en esta vida encuentra algunas explicaciones y salidas opcionales de la mano de José el solitario. Lo lamentable es terminar el libro y dejar al Solitario donde fue encontrado, en esa sempiterna melancolía.

Carrancá suele publicar diversos textos creativos y agudos en la Revista Crítica y también pueden leer más comentarios sobre El espejo del solitario y sus presentaciones en este enlace.

Para cerrar la reseña, algunas de las frases memorables el libro:


“(...) los franceses, al igual que los fantasmas, la felicidad o los conejos, no existen.” P. 10

“Preparé una maleta en la que guardé algo de ropa, comida y lo que me cupo de tristeza.” P. 13

“(...) aunque le puedo contar muchas otras penas acerca de mi vida, creo conveniente seguir con la que iniciamos.” P. 13

Sobre un libro condenable

(pie de página) “7. Como se sabe, la religión lisberiana asegura que el infierno existe en una dimensión paralela que mantiene estrecha relación con al nuestra.” P. 39

(pie de página) “14. (...) el Compendio de Oniristas sí hace referencia a las sacerdotisas de la Secta Dual, quienes creían que la existencia se llevaba a través de dos vidas: la primera, la del cuerpo tangible y durmiente; y la segunda , la de un yo interno que viaja a otra dimensión cada vez que uno duerme.” P. 40-41.

Una historia sobre béisbol

“Palabras al fin, Yo no tenía por qué creerlas. Supongo que por eso él siempre me decía aquella frase que me duele tanto: -¿Tú no entiendes, verdad? No, no lo entiendes.” P. 58

Un caso llevado ante el ministerio

“Para este diplomático, el catolicismo consiste, simplemente, en un fraude religioso promovido con el objeto de impulsar ese estilo de música llamado corifeo.” P. 62

Máscaras

“Fue al inicio, sutil y silenciosa. Dama etérea de naturaleza invisible, perfumó los callejones con su aroma febril. Después de siete días de paciente incubación, incluso la lluvia murmuraba su nombre:
-La peste, la peste.” P. 73

“Unos se sentaban sobre la acera y, con la cabeza inclinada, se golpeaban una de las orejas con la esperanza de que algún trozo de memoria saliera por la otra. Otros simplemente se arrojaban al mar.” P. 76

Botellas en el mar

“Tanto había sido el ahínco y tanto el tiempo que le tomaba esta empresa, que el marinero Castre había olvidado envejecer.” P. 78

“(...) obras literarias que fueron escritas y debidamente embotelladas.” P. 79

“(...) los personajes de los sueños pesan lo mismo que cualquier otro pensamiento (...)” P. 85

La torre de Moeb

“(...) allá arriba había un Dios solitario que soñaba con crear un mundo lleno de hombres.” P. 92

Al hombre lo dicta el perro

“Yo escribiría, si lo mío fuera escribir, textos tan pretenciosos, tan vacíos y aburridos, que no exagero al aceptar que nunca habría alcanzado el más mínimo reconocimiento.” P. 96

La paradójica condición de los gatos de Schrödinger

“El mayor problema de adoptar un gato de Schrödinger, es la complejidad de habitar con un animal que está muerto y vivo al mismo tiempo.” P. 113


“Todo depende de la persona que se atreve a abrir la puerta y, tristemente, del humor que el lector tiene en ese momento.” P. 116

El milagro

“(...) coloca su silla frente al escritorio (...) una flama inspiradora le dice que aquello que va a verter sobre las hojas, creará algo sin precedentes. “Esto” piensa, “será importante en algún sitio”.” P. 133

Glosario de términos sobre un lugar llamado Enogea

“BERMEJA, ISLA: (...) la locura consiste en volverse prisionero de los lugares que uno recrea con la mente. se trate de sueños o alucinaciones, el más complejo de los universos es aquel que construimos a partir de nuestra falta de cordura.” P. 135-136

“CATOLICISMO: fraude religioso creado con el único objeto de promocionar el género musical conocido como Corifeo.” P. 136



“MAR DE LOS SARGAZOS: (...) Ahí llegan, entre otras cosas, (...) los globos que utilizan los niños para escribirle a las estrellas (a las que piden un deseo que se cumple sólo si estas se suicidan).”

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