martes, 31 de marzo de 2015

Juan Peregrino no salva al mundo – Rafael Villegas y Diana Martín




Juan Peregrino no salva al mundo (Paraíso perdido, 2012) de Rafael Villegas (escritor mexicano, 1981) y Diana Martín (dibujante y pintora mexicana, 1979) es un libro de cuento ilustrado del que el propio autor se ha referido como un libro “para adultos y niños malos”.

Villegas ha ganado diversos premios, entre ellos el Premio Nacional de Poesía Amado Nervo 2005, el Premio Julio Verne 2007 y 2009 y el Premio Nacional de Cuento José Agustín 2009, y en 2010 fue becario del FONCA en la especialidad de cuento.

Villegas y Martín han hablado de sus procesos creativos para esta obra en algunas entrevistas y presentaciones, y han dejado claro que en este caso, la obra se creo a la inversa: primero surgieron las ilustraciones, los dibujos, y después el texto. Y funcionsu entorno, tambies personajes que habitan estas pentos se comunican entre las padores para Tusitala en Guadalajara, en diciembró a la perfección, pues lograron vivificar no sólo a los peculiares personajes que habitan estas páginas, sino también su entorno, La Ciudad Equivocada, que en el mismo nombre lleva la condena, al igual que se protagonista, Juan Peregrino.

Juan Peregrino llegó a mis manos cuando tuve el honor de contar con el autor como uno de mis presentadores para Tusitala de óbitos en Guadalajara, en diciembre del año pasado, y aquí está la dedicatoria (junto con el separador, un detalle muy bello por parte de la editorial):







Los cuatro cuentos y las ilustraciones de Juan Peregrino no salva al mundo se desarrollan en La Ciudad Equivocada, por lo que personajes, situaciones y acontecimientos se comunican entre las páginas, formando un todo y mostrando con detalle los mundos que están bajo la superficie de las cosas.

El primer cuento, “Breve noticia sobre la vida de Juan Peregrino y su paso por La Ciudad Equivocada”, es narrado por Alberto Mostro, Juez del Distrito Cinco de Ciudad Equivocada y amigo íntimo de Peregrino, de quien conoce su biografía detalladamente.

“Las Hermanas y la Compañía del Equilibrio” describe, a través de un narrador omnisciente y de la metaficción, la historia de unas gemelas que no se parecen en absoluto, y que incluso intercambiaron (por alguna razón al parecer inexplicable) partes de su cuerpo al estar en el vientre materno. Un elefante equilibrista, pájaros con cabeza de humanos que no son visibles para todos, ratas y dodos antropomorfos forman parte de una sociedad tan dispar como sorprendente y, por lo mismo, idéntica a la nuestra. Todos ellos tienen una premisa inconsciente: amar la propia inmundicia antes que perderla.



Ilustración de la página 43



“Señora y Señor Gourmet” fue mi relato favorito, y lo pueden leer en este enlace de scribd. Este cuento es el reflejo de lo que son realmente el cariño y el amor: la necesidad de saciar una carencia a costa de cualquier sacrificio.

“Juan Peregrino no salva al mundo” es el cuento que cierra el libro. Pero, ¿por qué salvarlo? Si el final (la muerte) es inminente y sólo por medio de artificios médicos o científicos se logra postergar la vida, el deceso siempre estará esperando, esperando a que no se pueda postergar más, mirando como extinguimos nuestras posibilidades hasta que lo inevitable sucede. El tiempo, para la muerte, es lo de menos. La cuestión fundamental para los vivos está en ganar un poco más de tiempo, por incalculable que sea, por el simple placer de seguir siendo.

La metamorfosis, la transformación, la duplicidad, artificios que reproducen la imagen, postergándola, como un perturbador Phantoscopio, el efecto amenazante del doppelgänger y las claras alusiones al universo literario de Lewis Carroll son sólo algunos atisbos a las existencias peregrinas que ha creado Villegas.

Juan Peregrino no podría existir sin las imágenes, pues la lectura de ambos, texto e ilustraciones (algunas en blanco y negro y otras a colores), crea una correspondencia perfecta de estética y significado, de profundidad e intriga, de belleza y melancolía.




                                                                 Ilustración de la página 14 



Juan Peregrino plantea la historia, la narrativa, como soporte al recuerdo y la memoria, como sostén de la propia existencia. Nada más certero.

Pueden adquirir el libro en Librería Ítaca (Gdl) y en la página web de la ilustradora, así como en la de la editorial.

Para finalizar, transcribí mis frases favoritas del libro.



Breve noticia sobre la vida de Juan Peregrino y su paso por La Ciudad Equivocada

“(…) en cada amistad, como es natural, hay cuestiones que reservamos a la privacidad de nuestras conciencias.”

“Así, hago votos para que el lector perspicaz sepa desechar los prejuicios y lea con apertura esta historia fragmentaria.”

“’en tiempos en que todos se comían a todos’. Desconozco si lo dijo de manera literal. Espero que sí.”

“Ahí, enclaustrado, Juan Peregrino aprendería los secretos del arte de conjurar las existencias, las inexistencias y el tiempo, para darles formas de historias (…)”

“(…) hay que estar dispuesto a perderlo todo para contar historias (…)”

“(…) lo
e es nuestro oficio."bras mal equilibradas. Equilibrio, señores, re. No hay red que proteja contra la cae o que, por lo menos, único en pie era un árbol seco, del cual colgaba una cuerda anudada, lista para ahorcar."

“No cabe duda de que no tenemos memoria.”

“Quién sabe qué secretos se oculten bajo la sombra de nuestra propia ignorancia.”



Las Hermanas y la Compañía del Equilibrio

“La música de su corno, aunque bella y alegre, parece dictada por seres de otro mundo, un mundo que ya no existe o que, por lo menos, está lleno de sombras y ruinas.”

“(…) a lo mejor no sólo quieren vernos caer sino que les caigamos encima. Algunos de ellos no tendrán muchas ganas de vivir. Pero nuestro trabajo es mantenerlos vivos, aunque sea con el propósito de esperar que los aplastemos.”

“Contar historias puede ser tan peligroso como vivir sobre un alambre. No hay red que proteja contra la caída estrepitosa de palabras mal equilibradas. Equilibrio, señores, ése es nuestro oficio.”

“(…) el artista debe prestarse a andar sobre el abismo.”

“El tiempo no le pertenece a nadie. No en este mundo.”
“Entendió que, después de todo, no era tan distinta a su hermana, Ambas se odiaban igual.”



Juan Peregrino no salva al mundo

“En todos los mundos, sin embargo, nuestro oficio siempre era el de contador de historias y nuestro destino el de destructor de la existencia.”

“(…) todas las historias tienen puntos ciegos, lo que no fue narrado pero debió serlo. En ninguna historia, eso lo sabes bien, se pueden narrar todas las cosas.”

“Pero lo que no contamos es tan importante como lo que sí. Y lo que no contamos siempre encuentra la manera de regresar al mundo.”

“(…) sembramos su camino de flores más terribles que hermosas.”

“Al final, sólo quedaba en pie la que había sido mi Torre. La construí para eso, para persistir un poco más que los ladrillos.La hice con palabras y la poblé de imágenes.”

“Ya no había nadie con quien compartir la pesadumbre de la existencia.”


“Ya no obedecían a la muerte, sino al Terror.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario